Los ejercicios navales de Rusia en el Mediterráneo son los mayores desde la Unión Soviética
Tres barcos rusos más arribaron este lunes al mar Mediterráneo, donde se unirán a otros nueve buques en ejercicios, en las mayores maniobras navales desde la caída de la Unión Soviética en 1991, reveló la Armada rusa.
El crucero Mareshal Ustinov, la fragata Almirante Kasatonov y el ‘destructor’ Vicealmirante Kulakov cruzaron el Estrecho de Gibraltar (sureste de la España peninsular) «hace unas horas», informó la Armada rusa en un comunicado.
El 4 de febrero, la Armada rusa ya había informado que seis barcos de la Flota del Norte y del Báltico habían atracado en el puerto sirio de Tartus, que alberga una base naval rusa.
Los barcos Piotr Morgunov, Gueorgui Pobedonosets, Olenegorski Gorniak, Korolev, Minsk y Kaliningrado atracaron en Tartus tras zarpar del puerto de Baltisk, en el enclave báltico ruso de Kaliningrado.
Previamente, también llegaron a la región tres barcos de la Flota del Pacífico tras cruzar el Canal de Suez, el crucero Variag, el ‘destructor’ Admiral Tributs y el buque de suministros Boris Butoma.
Todos estos barcos participarán en ejercicios navales dirigidos por el jefe de la Armada, Nikolai Yevmenov.
También se realizarán maniobras separadas, además del Mediterráneo, en los Mares del Norte y Ojotsk, en el Océano Pacífico y en el Atlántico nororiental.
Según la Armada rusa, el objetivo de las maniobras es «la defensa de los intereses nacionales rusos en los mares» y también «la lucha contra las amenazas militares» al país.
En total, más de 140 barcos y casi 10.000 soldados participarán en estas maniobras navales, que se realizarán en aguas territoriales e internacionales.
Rusia ha negado que las maniobras militares de las últimas semanas representen una «escalada» y preámbulo de una invasión de Ucrania por tierra, aire y mar.
Ucrania y sus aliados occidentales acusan a Rusia de haber concentrado decenas de miles de tropas en la frontera ucraniana para volver a invadir el país tras la anexión de la península de Crimea en 2014.
Rusia niega cualquier intención de guerra, pero condiciona la desescalada de la crisis a demandas que dice son necesarias para garantizar su seguridad, incluidas garantías de que Ucrania nunca será parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Con más de 41 millones de habitantes, Ucrania es el segundo país más grande de Europa por área, después de Rusia.