Los demócratas rechazan un acuerdo que llevaría al hijo del candidato pre presidencial a testificar
En el segundo día del juicio de destitución de Donald Trump en el Senado, el miércoles (22), los legisladores demócratas rechazaron cualquier negociación para incluir nuevas declaraciones que involucren a Hunter Biden, el hijo del candidato presidencial demócrata Joe Biden.
La convocatoria de nuevos testigos es fundamental para los demócratas y el mayor punto de fricción con los republicanos, ya que la Casa Blanca prohibió la toma de testimonio mientras el proceso pasaba por la Cámara de Diputados. El martes (21), los republicanos usaron su mayoría en la Cámara para negar las diversas citaciones propuestas.
Una salida sería un acuerdo por el testimonio de John Bolton, un ex asesor de seguridad de Estados Unidos, a cambio de la participación de Hunter en las sesiones de juicio político.
El hijo del ex vicepresidente durante el mandato de Barack Obama se convirtió en una parte importante del enfrentamiento político porque Trump lo citó durante una llamada telefónica con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
En ese momento, el líder estadounidense solicitó que se abriera una investigación sobre el desempeño de Hunter en una compañía de gas ucraniana.
Una de las quejas que conforman el proceso de destitución dice que el presidente abusó de su posición al retener el envío de un paquete de ayuda militar a Kiev como una forma de presionar a Zelenski para que anunciara las investigaciones.
Los aliados de Trump y el propio presidente afirman que actuó legalmente y que su objetivo era promover la lucha contra la corrupción en el país europeo.
Los demócratas rechazaron la posibilidad de un «acuerdo de intercambio» argumentando que los Bidens no son acusados y no pueden, como testigos, contribuir a aclarar hechos relacionados con el enjuiciamiento.
Sin embargo, el partido continúa buscando una articulación que le permita obtener nuevos testimonios, principalmente de Bolton.
En el momento de los tratos con Ucrania, el militar era un asesor de seguridad nacional del presidente y, según testigos, habría expresado su preocupación por sus solicitudes.
Bolton fue despedido en septiembre de 2019, aproximadamente cuatro meses después de la solicitud de Trump a Zelenski y unas semanas antes de que el caso saliera a la luz gracias a un denunciante anónimo.
El miércoles, el presidente dijo que estaba en contra de llamar a Bolton como testigo, porque eso causaría un «problema de seguridad nacional».
«Él sabe un poco cómo pienso», dijo Trump. «Él sabe lo que pienso acerca de los líderes. Qué pasaría si dijera que lo que siento por un líder no es positivo … eso haría que mi trabajo sea mucho más difícil».
Los republicanos argumentan que el juicio político debe ser rápido, ya que tienen una mayoría en el Senado para absolver al presidente en cualquier momento.
Mientras tanto, los demócratas están trabajando para prolongar las audiencias, apostando a que el proceso podría exponer a la administración Trump y poner en peligro su popularidad, ya que se postulará para la reelección este año.
Por el momento, han recurrido a un recurso que ha demostrado ser efectivo para eludir el veto a los testigos: durante sus discursos, los diputados que actúan como fiscales han estado mostrando extractos grabados de las declaraciones dadas a la Cámara.
Con New York Times y Reuters