Las semillas oleaginosas pueden hacer que nuestra microbiota sea más amigable con el corazón
Una porción diaria de nueces, castañas y otros semillas oleaginosas Puede alterar las bacterias intestinales, o la microbiota, a favor del corazón. Esto se indica mediante una encuesta realizada por la Penn State University, en los Estados Unidos, publicada recientemente en la revista. Journal of Nutrition.
Se sabe que la microbiota intestinal (conjunto de microorganismos que habitan el órgano) tiene un papel en el desarrollo de problemas cardiovasculares como la hipertensión. Pero todavía hay una falta de comprensión de las bacterias más influyentes y las intervenciones efectivas para preservar la salud del corazón.
Es en este contexto que encaja el nuevo estudio. Los investigadores reclutaron a 42 personas con obesidad o sobrepeso, y edades entre 30 y 45 años. Antes de que el experimento realmente comenzara, todos los participantes siguieron el mismo menú durante dos semanas.
Después de eso, se dividieron al azar en tres regímenes de dieta. Las primeras fuentes sustituidas de grasas saturadas para semillas oleaginosas (entre 57 y 99 gramos por día). Los otros dos intercambiaron alimentos con grasas saturadas por aceites vegetales con diferentes composiciones de grasas saludables.
El plan de comidas duró seis semanas. Antes, durante y después de él, los investigadores tomaron muestras de heces de los voluntarios e hicieron pruebas relacionadas con la salud del corazón: medición de colesterol, triglicéridos, presión arterial y otros.
Al final de la investigación, se observó que el grupo que consumía semillas oleaginosas cultivaba una microbiota más beneficiosa. «La dieta a base de nueces ha aumentado la cantidad de bacterias en el intestino de los voluntarios que se han asociado con beneficios para la salud en el pasado», dijo a la prensa Penny Kris-Etherton, nutricionista que se suscribe al artículo.
Bacterias que son buenas para el corazón.
Específicamente, tipos específicos de bacilos comenzaron a poblar la microbiota después de la dieta de la nuez: Roseburia, Eubacterium eligens, Butyricicoccus, Leuconostocaceae y Lachnospiraceae. Y este fenómeno se ha relacionado con una disminución en los marcadores de riesgo cardíaco, como la presión arterial y los niveles de colesterol total y no HDL.
Estas mejoras no se observaron en los grupos que ingirieron aceites vegetales. La hipótesis de los científicos es que las nueces enteras proporcionan, además de grasas saludables, otras sustancias que alimentan a las bacterias «buenas», como fibras, vitaminas, minerales y otros.
Un punto más para el equipo compuesto por castañas, nueces, almendras, cacahuetes y pistachos, que ya es un éxito en lo que respecta a la salud. Para obtener los beneficios, un puñado por día es suficiente.