Las playas tendrán semáforos en la entrada y un área de 10 metros cuadrados para cada nadador
Durante el próximo verano, las playas portuguesas estarán equipadas con semáforos para indicar si ya tienen capacidad máxima agotada, de modo que se garantiza un área promedio de 10 metros cuadrados para cada ocupante de la playa y se reduce el riesgo de contagio del coronavirus.
La información fue revelada por el diputado del PAN, André Silva, el jueves, después de salir de una reunión con el primer ministro, en un día en que António Costa recibió a los representantes de los diversos partidos políticos para discutir los planes para las próximas fases de la deflación.
En declaraciones a la prensa al final de la reunión, André Silva dijo que el Gobierno está considerando no imponer una capacidad máxima en las playas y que el diseño de medidas y la fecha límite para su entrada en vigor aún no están cerrados. Pero también está sobre la mesa, según el diputado después de la reunión con el primer ministro.
También agregó que «Habrá un área promedio estimada en 10 metros cuadrados por persona en las playas y una indicación liviana para dar a las personas una indicación de que esa playa será accesible para recibir más personas o no.«. Pero «en una primera fase, el atractivo es que hay disciplina en el comportamiento de las personas cuando acceden a las playas», y las medidas aún «se debaten internamente».
Han persistido las dudas sobre cómo será el próximo verano, en un momento en que el país todavía tendrá que vivir bajo fuertes restricciones para evitar la propagación de Covid-19.
A finales de abril, ya había aparecido la noticia de que las playas tendrían una especie de capacidad máxima, calculada en función del área, para garantizar la distancia entre los bañistas. El trabajo para definir el funcionamiento de las playas en el verano de 2020 fue llevado a cabo por varias organizaciones, incluido el Programa Bandera Azul, la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente, el Instituto de Socorro a Náufragos y la Dirección General de Salud.
Esta mañana, Aníbal Rosa, de la Asociación Socioprofesional de la Policía Marítima, le dijo a Rádio Observador que aceptara las restricciones en las playas y defendió que deberían implementarse medidas no punitivas, como las anunciadas por André Silva.
Para los responsables de esa asociación, la restricción del número máximo de bañistas en la arena tiene sentido, pero no debe ser la Policía Marítima la que realice esta inspección, ya que no tiene las competencias para ello, y hay una gran falta de profesionales.