Hace 17 años, Nueva York despertaba para un día más. La agitación normal que la ciudad vive a la hora punta fue bruscamente interrumpida cuando, a las 8.46, un avión embate contra el World Trade Center. Poco después, el segundo avión cruza los cielos de Manhattan y vuela directamente contra las Torres Gemelas. Ya durante la tarde, el entonces más alto edificio del mundo cayó. Al-Qaeda reivindicó el atentado que mató a unas 3.000 personas.