Las grandes ciudades quieren la supresión total de las emisiones de gases de efecto invernadero

La supresión total de las emisiones de gases de efecto invernadero es el objetivo adoptado por cada vez más ciudades que se han reunido desde el miércoles en la cumbre climática en San Francisco, en Estados Unidos. Europa, Asia, América, África y Oceanía están representadas en la cumbre mundial para la acción climática que reúne de forma inédita a los municipios y gobernadores, más que jefes de Estado y gobierno.

China envió la mayor delegación presente en el cónclave, según el gobernador de California, Jerry Brown. El negociador chino para el clima, Xie Zhenhua, repitió este jueves que su país alcanzará su máximo de emisiones antes de 2030.

Entre las ciudades pioneras, Copenhague, capital de Dinamarca, es la más ambiciosa, siendo la primera en pretender alcanzar las cero emisiones de sólo siete años. Este es un gran desafío, ya que la autarquía aún no tiene los medios legales para restringir el acceso de los vehículos contaminantes a sus calles, reconoció el presidente de la cámara, Frank Jensen, en declaraciones a la AFP.

Los Ángeles prometió eliminar las emisiones de carbono hasta 2025 y quiere un balance de carbono cero en algunas décadas, al igual que numerosas otras ciudades europeas y norteamericanas. "El nuevo nivel es el de llegar a un balance de carbono neutro", declaró el presidente de la edilidad, Eric Garcetti.

"Sería un error fijar objetivos sólo a dos o tres años", consideró el alcalde de Milán, Giuseppe Sala, defendiendo ser "preciso el compromiso cero, aunque sea lejano".

La razón de la cumbre es la salvación del Acuerdo de París de 2015. Si los Estados Unidos de Donald Trump fueron los únicos que hasta ahora habían anunciado su salida del acuerdo, los otros países suscritos no adoptaron medidas suficientes para limitar la subida de la temperatura del globo a un nivel no peligroso.

Tokio, Seúl y Rotterdam se reunieron hoy en París, Londres, Barcelona, ​​Ciudad de México y otras en el compromiso de dotarse en un 100% de autobuses sin emisiones de dióxido de carbono hasta 2025 y de reducir a cero las emisiones de los vehículos, "parte importante" de sus territorios hasta 2030. Para Helen Clarkson, directora de la organización no gubernamental The Climate Group, estos compromisos "abren una nueva frontera para la industria del automóvil mundial".

Otras ciudades, regiones y provincias y estados norteamericanos quieren pasar a una electricidad sin energías fósiles y neutros en carbono, como California hasta 2045. Esto no representa necesariamente una electricidad producida 100% a partir de energías renovables, porque puede incluir el nuclear y el gas natural, a condición de que el carbono sea capturado.

El centenar de grandes ciudades del Club C40, presidido por la alcalde parisiense Anne Hidalgo, se comprometió a ser totalmente neutro en carbono para 2050. Esto incluye no sólo el transporte, sino también el resto de la economía. Varias grandes ciudades europeas y norteamericanas, como Londres, París y Nueva York, de un total de 27, tienen una tendencia descendente por lo menos cinco años, según un anuncio divulgado hoy durante el evento.

Tokio no está en el grupo, debido a la catástrofe de Fukushima, ocurrida en 2011, que obligó al país a sustituir las centrales nucleares por combustibles fósiles. Las megalópolis del planeta, en los países en desarrollo, tampoco están, con su crecimiento ampliamente asentado en los hidrocarburos. Los dirigentes autárquicos de estas ciudades están ausentes de la cumbre.

Al contrario, son varias las multinacionales presentes. Mahindra, que es el primer fabricante automovilístico de la India, se ha comprometido hoy a ser neutral en términos de emisiones de carbono en 2040. "Si bien los proyectores se centran en Washington, la acción se desarrolla fuera de la capital federal "de EEUU, aseguró el millonario Michael Bloomberg, coorganizador de la cumbre.

A su semejanza, numerosos líderes presentes en San Francisco aseguran que las decisiones del Presidente republicano no pararán los avances de la lucha contra el cambio climático. Pero, al mismo tiempo, Donald Trump es acusado constantemente de crímenes contra el planeta. "Esto no es una locura, es un crimen", consideró Jerry Brown, quien añadió: "Mentiroso, criminal, imbécil, os dejo la elección de la palabra más indicada" para designar al ocupante de la Casa Blanca.