Las frutas y verduras evitarían el cáncer de cabeza y cuello.

Los cítricos se destacaron en la prevención de tumores de cabeza y cuello. (Foto: Alex Silva / A2 Studio)
Valorar el verduras es una estrategia bien conocida contra la aparición de algunos tipos de cancer. Y con los avances en la ciencia, esta recomendación dietética se está volviendo más precisa. Un nuevo estudio, por ejemplo, muestra que ciertas frutas y verduras están relacionadas con un menor riesgo de tumores en la boca, faringe y laringe.
El trabajo fue realizado por el Centro de Cáncer A.C.Camargo en tres estados brasileños. Involucró a 1.740 individuos: 847 que padecían uno de estos cánceres y 893 sin la enfermedad. Se investigaron datos sobre dieta, higiene personal, estado socioeconómico, tabaquismo y consumo de alcohol.
Al analizar la información, los académicos vieron que el riesgo de sufrir la enfermedad era menor en aquellos que tenían el plato más natural. Pero no se detuvieron allí y decidieron evaluar el impacto de ingredientes específicos.
Por cada alimento, un beneficio
En la investigación, el hábito de comer regularmente tomates y cítricos se relacionó con la protección contra el cáncer oral. Las manzanas y las peras, a su vez, parecían proteger la laringe.
El consumo de vegetales crucíferos (de la familia del brócoli) culminó con una menor incidencia de tumores laríngeos e hipofaríngeos. Estas estructuras, por cierto, también se beneficiarían de la ingestión de zanahoria.
Incluso los plátanos, la fruta más popular en Brasil, se han asociado con la menor probabilidad de cáncer de orofaringe.
Pero cuidado: los voluntarios que cosecharon estas ventajas informaron que comían vegetales "diariamente" o al menos "la mayoría de los días".
Los nutrientes que ahuyentan los tumores
La oncóloga Maria Paula Curado, líder de investigación, explica que estos alimentos son fuentes de sustancias anticancerígenas, como los carotenoides. "El licopeno, presente en los tomates, tiene acción antioxidante e inhibe el crecimiento de las células tumorales, además de actuar en el control del estrés oxidativo", dice el médico, que coordina el Centro de Epidemiología y Estadística del Cáncer del Centro de Cáncer A.C. de Cámargo.
La criptoxantina y el betacaroteno, otras moléculas prominentes, están presentes en los cítricos y las zanahorias. Además, las vitaminas que se encuentran en estos vegetales reducen la acción de los radicales libres en las células, un proceso que puede provocar cáncer.
El brócoli, el repollo y la col rizada, que también se analizaron en el estudio, son fuentes de glucosinolatos, partículas que inhiben las células malignas. El secreto del plátano ya estaría en su rica constitución: polifenoles, vitaminas y otros compuestos bioactivos.
Aún así, en lugar de pensar en un alimento u otro, los expertos piden variar entre diferentes vegetales y abusar de ellos. La recomendación del Instituto Nacional del Cáncer (Inca) es consumir al menos cinco porciones al día de frutas y verduras con almidón al día. Cada porción equivale a una cantidad que cabe en la palma del producto picado o entero.
Otros factores de riesgo
Se estima que alrededor del 40% de los cánceres más comunes se previenen mediante modificaciones en el estilo de vida y la dieta. Ahora, no se puede decir que comer vegetales es suficiente para, por ejemplo, anular los efectos de la combinación de cigarrillos y alcohol, responsables de casi el 80% de los tumores de cabeza y cuello.
La infección por VPH también puede provocar la enfermedad, que es más común en los hombres. "Ningún estudio muestra que los elementos nutricionales puedan aliviar el daño causado por los agentes cancerígenos", concluye Maria Paula.