Las carabelas que llevaron 340 millones de la Caja General de Dep贸sitos





En 1999, la Caja General de Dep贸sitos contrat贸 un producto complejo a un banco de inversi贸n. La historia de la operaci贸n Boats Caravela, que fue hecha para camuflar p茅rdidas, pero vendr铆a a costar mucho m谩s.





A finales del siglo pasado, por lo que antes del euro, la Caja apost贸 90 millones de cuentos en un instrumento financiero con un nombre ex贸tico: Boats Caravela. En el otro lado estaba un prestigioso banco de inversi贸n internacional, el Cr茅dit Suisse First Boston. A pesar de formalmente haber sido contratada antes del per铆odo cubierto por la auditor铆a independiente de la EY a la gesti贸n del banco p煤blico, esta operaci贸n tiene derecho a una ficha propia en el informe final que describe con detalle los motivos y los contornos de una operaci贸n poco conocida fuera del c铆rculo restringido de la banca, a pesar de las p茅rdidas muy grandes que provoc贸 a la Caja.

La inversi贸n de 447,1 millones de euros se realiz贸 en 1999, el 煤ltimo a帽o de la presidencia de Juan Salgueiro en el banco p煤blico, en un consejo que inclu铆a tambi茅n Ant贸nio Vieira Monteiro (actual presidente del Santander) y Tom谩s Correia (presidente del Montepio), a pocas semanas del final del mandato. A pesar de haber sido realizada fuera del 谩mbito temporal de la auditor铆a independiente a la gesti贸n de la Caja, que comienza en 2000, EY entendi贸 que la inversi贸n deber铆a ser tenida en cuenta en el an谩lisis, "para obtener un mejor entendimiento de la operaci贸n", tal vez porque las p茅rdidas se hayan registrado en los primeros a帽os del per铆odo analizado por la auditor铆a.

Mientras que la participaci贸n de la Caixa en el BCP tuvo gran visibilidad en esos a帽os, – Fernando Ulrich, entonces administrador del BPI, fue uno de los que atac贸 el negocio p煤blico y la Caja tuvo que deducir 563 millones de euros a los fondos propios en las cuentas de 2003 para acomodar la plusval铆a – el caso de las emisiones Caravela permaneci贸 relativamente oscuro. Seg煤n la auditor铆a independiente, la participaci贸n estaba totalmente provisionada desde 2003, por lo que la p茅rdida de 340 millones de euros registrada con la venta no mostr贸 resultados en los resultados y ha quedado de fuera del radar de las operaciones m谩s problem谩ticas del banco p煤blico.

Y ni los informes del consejo fiscal del banco, que desde 2003 se帽alaban las p茅rdidas con las participaciones financieras en el BCP y en la EDP, se refer铆an a esta operaci贸n. El hecho de que la Caja registr贸 ganancias crecientes y pag贸 dividendos generosos -la excepci贸n es 2004, a帽o en que los resultados se vean perjudicados por otra decisi贸n pol铆tica (la transferencia del fondo de pensiones al Estado) – tambi茅n ayud贸 a camuflar las p茅rdidas que han sido reconocidos en la contabilidad en las instrucciones del Banco de Portugal y el accionista de conocimientos Ministerio de Finanzas.

S贸lo en el informe de 2005 se se帽ala una p茅rdida en los t铆tulos Boats Caravela de 32,8 millones de euros, y se a帽adi贸 que dichos t铆tulos "se vendieron en el primer trimestre de 2006 tras la negociaci贸n con la entidad Cr茅dit Suisse First Boston". En 2006, hay nueva referencia para decir que la venta se hab铆a realizado en marzo de ese a帽o, por 102 millones de euros. Ahora bien, la inversi贸n inicial en este instrumento totaliz贸 los 447 millones de euros, los 90 millones de contados o 500 millones de d贸lares al cambio de la 茅poca.





En el libro "Quien meti贸 la mano en la Caja", Helena Garrido refiere de paso esta operaci贸n, cuyas p茅rdidas compara a las registradas con los cr茅ditos decididos en la d茅cada siguiente sin indicar valores. La EY lleg贸 a situar en los 340 millones de euros el perjuicio en una 煤nica operaci贸n, que s贸lo queda detr谩s de la inversi贸n en las acciones del BCP, donde la Caja perdi贸 520 millones de euros. Pero si en el origen de este negocio est谩 identificada una decisi贸n estrat茅gica del Estado – imponer una soluci贸n a la divisi贸n de los activos del grupo Champalimaud por los bancos portugueses, frustrando la venta de todo el Santander espa帽ol – en el caso de las Caravelas las motivaciones fueron otras.

La EY afirma con todas las letras que la operaci贸n de naturaleza contable se hizo con "el objetivo de mejora de los resultados de la CGD. En otras palabras, los "motivos inherentes a la operaci贸n son meramente contables con la necesidad de eliminar un valor a帽adido potencial transitoria en una cartera de obligaciones de tasa fija ", se dice en la versi贸n preliminar de la auditor铆a a la gesti贸n de la Caja. La transacci贸n se realiz贸 el 23 de diciembre de 1999, a pocos d铆as del cierre de cuentas de ese a帽o y de la transici贸n a un nuevo equipo – Ant贸nio de Sousa entra en febrero de 2000 -, lo que se帽ala ya alguna prisa en su concreci贸n para que pudiera tener repercusiones en el c谩lculo de los resultados. Y el impacto pretendido y obtenido fue positivo.

"Los motivos inherentes a la operaci贸n son meramente contables con la necesidad de eliminar una plusval铆a potencial transitoria en una cartera de obligaciones de tipo fijo."

Versi贸n preliminar de la auditor铆a de la EY a la gesti贸n de la Caja

Caja ten铆a en la cartera de bonos del gobierno portugu茅s a tasa fija y se registro p茅rdidas con la subida de los tipos de inter茅s, lo que gener贸 menos valores que ten铆an que ser reconocidos en las cuentas. Estos t铆tulos y las posibles p茅rdidas potenciales estaban estacionadas en el banco controlado en Espa帽a y en la sucursal de Francia y si el reconocimiento de las plusval铆as se hiciera en estas entidades pondr铆a en cuesti贸n los fondos propios de las mismas, pudiendo obligar a una intervenci贸n de la casa matriz, adem谩s de afectar negativamente los resultados consolidados del banco p煤blico.

para bloqueo de p茅rdidaspor lo menos a corto plazo, y revertir algunos de los da帽os ya registrados, la Caixa vendi贸 estas obligaciones a un banco de inversi贸n por su valor de balance, por lo tanto, sin menosval铆as, lo que le permiti贸 anular las provisiones ya constituidas por valor de 25,6 millones de euros. Pero las las p茅rdidas potenciales con estos t铆tulos ser铆an m谩s grandes: caminar铆an en la casa de los 14 millones de euros (65 millones de euros), seg煤n fuentes escuchadas por el Observador.

La operaci贸n cumpli贸 su misi贸n en 1999, a帽o en que la Caixa present贸 beneficios de 70 millones de cuotas, unos 350 millones de euros, un valor cercano al registrado el a帽o anterior.

El producto afectado es derivado, lo que significa que su valoraci贸n depende de la evoluci贸n de valor de otros activos / t铆tulos subyacente. El t茅rmino t茅cnico es credit default swapun contrato que permite a un inversor intercambiar o minimizar el riesgo a que est谩 expuesto en un determinado producto con otro inversor.

El negocio fue hecho con la operaci贸n en el Reino Unido del Cr茅dit Suisse

En este caso, el contrato vinculaba a dos socios: la Caja General de Dep贸sitos y el Cr茅dit Suisse Financial Products, una divisi贸n del banco de inversi贸n suizo. La CGD vendi贸 las obligaciones del tesoro de tasa fija a un veh铆culo especial de financiaci贸n que a su vez emiti贸 notas (una especie de obligaciones) de cup贸n a tasa variable que fueron suscritas por la Caja. Dentro de este veh铆culo se crearon varios tramos, cada una compuesta por activos financieros: la mayor铆a, por la informaci贸n obtenida por el Observador, cr茅ditos bancarios concedidos por bancos estadounidenses. El producto generaba la exposici贸n al riesgo de las dos instituciones financieras por tramos.

En el primer tramo, el Cr茅dit Suisse asum铆a solo las p茅rdidas hasta el 10% del valor total de los t铆tulos en cartera. Pero si ese l铆mite fuera superado, la cadena de exposici贸n a p茅rdidas pasaba al siguiente tramo, el piso intermedio tambi茅n llamado de entresuelo, y es ah铆 donde estaban los problemas, porque las p茅rdidas registradas eran todas asumidas por la Caja. En el tercer piso los eventuales da帽os volver a la cuenta del banco suizo. Esta estructura permit铆a en tesis alguna protecci贸n a la Caja, que s贸lo empezaba a perder en el segundo nivel. Pero eso no fue lo que ocurri贸, en gran medida porque la asignaci贸n de riesgo entre las dos partes era desequilibrada.

El Cr茅dit Suisse es el que gestionaba los instrumentos financieros del tramo intermedio y ten铆a un gran margen de maniobra contractual para mezclar. Y seg煤n el diagn贸stico hecho por la EY era ah铆 donde estaba el gran dolor de cabeza.

"La posibilidad de hacer ajustes en la piscina de activos de referencia en cualquier momento, y dando la hip贸tesis de no estar definidos m铆nimos de riesgo para cada activo de forma individualizada, podr铆a llevar a que el swap counterparty (contraparte del intercambio) r谩pidamente sustituir la cartera descrita en la ficha t茅cnica por otra de peor calidad (riesgo mucho m谩s elevado).

"La posibilidad de hacer ajustes en el pool de activos de referencia en cualquier momento y dando la hip贸tesis de no estar definidos m铆nimos de riesgo para cada activo de forma individualizada, podr铆a llevar a que el swap counterparty (contraparte del cambio) r谩pidamente sustituyera la cartera descripta en la ficha t茅cnica por otra de peor calidad (riesgo mucho m谩s elevado).

Informe final de la auditor铆a de la EY

El banco suizo, al menos en la lectura de la Caja, aprovech贸 para poner los peores t铆tulos posibles en el tramo donde las p茅rdidas eran todas de la Caja, es decir, los cr茅ditos con mayor defecto y riesgo que exist铆an en su cartera o en la de sus clientes. Aunque el grueso de la cartera estaba compuesto por cr茅ditos bancarios de los Estados Unidos de mala calidad, en un momento en que est谩bamos a varios a帽os de la crisis del mercado, de alto riesgo. Hay quien dice que hasta la deuda de Argentina que entr贸 en defecto al principio del siglo all铆 fue a parar. La cuenta no tard贸 mucho a llegar al Estado.

La operaci贸n suscrita por la Caja pas贸 por un intercambio, de ah铆 la designaci贸n de intercambio, del riesgo de mercado, asociado a las obligaciones del tesoro en cartera, por el riesgo de cr茅dito que resulta de la composici贸n piscina de activos del veh铆culo que emiti贸 las notas suscritas por el banco. Este intercambio es, por regla general, m谩s arriesgado porque en el caso de las OT la devaluaci贸n en mercado podr铆a ser recuperada. En el l铆mite, el banco podr铆a esperar por el vencimiento del t铆tulo, cuando se garantizaba el pago del valor nominal de la obligaci贸n. Y en este caso el peligro de defecto o corte de pelo no se colocaba.

Al asumir el riesgo de cr茅dito subyacente a una cartera de valores cuya composici贸n no controlaba, la Caja se puso en el riesgo de defecto de los cr茅ditos. En la pr谩ctica, explic贸 un antiguo responsable, el banco intent贸 patear m谩s adelante las p茅rdidas, tal vez en la expectativa de que fueran recuperables en el producto que contrat贸 para sustituir las obligaciones, pero al hacerlo se expuso a un riesgo mucho mayor.

La auditor铆a EY no tiene dudas de que el riesgo de notas era superior al de las obligaciones y es en la fase de contrataci贸n, la que se hizo en los 煤ltimos d铆as de 1999, que se encuentra el fallo"Consideramos que hubo una toma de operaci贸n con un riesgo elevado, sin evidencia de an谩lisis de soporte ni conocimiento para riesgos inherentes a la operaci贸n", afirma la auditora a煤n en la versi贸n preliminar divulgada a principios de a帽o.

El informe final contiene los riesgos que no se han evaluado:

La auditor铆a considera que estos son aspectos que sugieren la "opacidad de la operaci贸n", porque no existieron otros agentes que analizar la documentaci贸npor lo menos no hay evidencia de que esto haya ocurrido. Y subraya una recomendaci贸n del auditor de la Caja de no efectuarse operaciones similares en el futuro debido al alto riesgo. La audiencia no tiene dudas de que el objetivo fue obtener la "mejora de los resultados" de la Caja.

Cuando el nuevo equipo liderado por Ant贸nio de Sousa lleg贸 a la Caixa a principios de 2000 comenz贸 a enfrentarse con informes que indicaban p茅rdidas crecientes en un producto sobre el que poco sab铆an. Y cuando pidieron informaci贸n sobre lo que estaba en cuesti贸n, son贸 luego un alerta roja. El Estado accionista se advirti贸 y el Banco de Portugal dio instrucciones a provisionarem p茅rdidas. La Caja no s贸lo no controlaba la composici贸n de la cartera que estaba en el veh铆culo emisor de las notas que suscribi贸, como hab铆a gran dificultad para supervisar las p茅rdidas en cada momento para constituir las provisiones adecuadas. Esto porqu茅 la rotaci贸n de activos era elevada y estaba fuera del control de la Caja.

Seg煤n la EY, en 2000 el banco del Estado procedi贸 a la diligencia para revisar el contrato con el banco contraparte – en 2001 intent贸 recuperar la gesti贸n de la gesti贸n piscina de referencia y el valor de las notas – explorando a煤n la posibilidad de venta. Pero el proceso de negociaci贸n se dispar贸 luego en varios obst谩culos. Por un lado, el contrato estaba blindado desde el punto de vista jur铆dico porque la Caja se hab铆a reconocido como inversor cualificado y consciente de los riesgos de los productos que, recuerda a la auditora, estaban descritos en la ficha t茅cnica. sin embargo, es mencionada por las fuentes consultadas por el observador que se trataba de un producto innovador para el sector bancario portugu茅s en el momento y que el caso nunca habr铆a hecho una aplicaci贸n similar.

Otra barrera era la jurisdicci贸n brit谩nica que se aplicaba a este contrato, como ocurre con la mayor铆a de los derivados. El producto fue contratado con la divisi贸n de Londres del Cr茅dit Suisse. Pero cuando el banco p煤blico intent贸 contratar abogados en la City descubri贸 que las oficinas m谩s cualificadas no la pod铆an representar porque exist铆an conflictos de inter茅s: ten铆an todas las relaciones de negocio con el banco suizo. A medida que los a帽os pasaron y las p茅rdidas se acumulaban, la Caja fue provisionando y buscando encontrar una soluci贸n. La venta mencionada por EY era muy dif铆cil porque el veh铆culo en cuesti贸n no ten铆a clasificaci贸n y las notas que emit铆a no eran negociables en el mercado, aunque fuera posible encontrar un inversor interesado en sustituir la caja en este negocio infeliz, ciertamente imponiendo un gran descuento al precio de adquisici贸n.

El 煤nico que podr铆a comprar era incluso la contraparte y fue lo que acab贸 por suceder en 2006. A帽o en que esta operaci贸n se vendi贸 por un valor de poco m谩s de 100 millones de euros, con una plusval铆a de 340 millones de euros frente a la inversi贸n inicial, pero que no dej贸 en las cuentas porque las provisiones ya estaban hechas. Este desenlace logrado ya con la siguiente administraci贸n, encabezada por Carlos Santos Ferreira, se ha logrado con una ayuda del Gobierno. En el libro "Quien meti贸 la mano en la caja", Helena Garrido habla en una intervenci贸n del propio primer ministro, a la altura Jos茅 S贸crates. Las fuentes escuchadas por el Observador dicen que hubo iniciativas por parte del Ministerio de Finanzas con el fin de se帽alar al Cr茅dit Suisse ser铆a m谩s f谩cil de conseguir que las empresas en Portugal el problema del caso fue resuelto.

Por la presi贸n pol铆tica o por concluir que ya hab铆a ganado mucho dinero a costa de la Caja, como ironiza a una de las personas o铆das, el banco suizo adquiri贸 los t铆tulos. La EY dice que no pudo recoger elementos suficientes para concluir que ser铆a la mejor opci贸n, pero reconoce que ante los riesgos identificados "es admisible que poco m谩s podr铆a haber sido hecho". Pero fue en la fase de contrataci贸n que fueron detectadas las mayores fallas. No obstante la propia ficha t茅cnica revela los riesgos asociados, "no hay evidencia" de que 茅stos hayan sido analizados por quien contrat贸 y aprob贸 esta operaci贸n.

Esta es la parte m谩s complicada de la ecuaci贸n, porque la administraci贸n que aprob贸 este negocio vendr铆a a abandonar funciones semanas despu茅s. La Caja General de Dep贸sitos era entonces presidida por Jo茫o Salgueiro y ten铆a como uno de sus vicepresidentes Ant贸nio Vieira Monteiro, que ten铆a la tutela de la divisi贸n de mercados financieros, lo que le confer铆a, al menos desde el punto de vista formal, la responsabilidad jer谩rquica por esta transacci贸n.

El Observador tiene informaci贸n de que esta contrataci贸n fue aprobada en una reuni贸n del consejo de administraci贸npero no se han explicado los riesgos de p茅rdidas asociados, tal vez porque los proponentes no tuvieran informaci贸n sobre los mismos. El Observador constat贸 adem谩s que las entidades internas de la Caixa, en particular la direcci贸n jur铆dica, no se llamaron a evaluar este producto que era una novedad para el banco del Estado.

La EY constat贸 que no existieron otros agentes que analizar la documentaci贸n de la operaci贸n, en particular agencias de clasificaci贸n y organizadores de mercado. Y concluye: "No existe evidencia de que los elevados riesgos asociados a la operaci贸n hayan sido debidamente analizadosno se proporcion贸 documentaci贸n de soporte para el an谩lisis original (con fecha de 1999), posterior seguimiento (de 2000 a 2001), excepto en cuanto al estudio de alternativas de resoluci贸n con el banco de contraparte y asesoramiento legal en 2003. Esto a pesar de la ficha t茅cnica de la operaci贸n evidenciar estos riesgos.

Vieira Monteiro, que actualmente es presidente no ejecutivo del Santander Totta, es adem谩s apuntado por todos los antiguos dirigentes de la Caixa o铆dos por el Observador como el responsable de esta operaci贸n. Sin embargo, cuando se le pregunt贸 por el Observador sobre su grado de participaci贸n en la transacci贸n y los conocimientos de los riesgos asociados, Vieira Monteiro no respondi贸. Como no respondi贸 a ninguna de las preguntas espec铆ficas del Observador sobre la operaci贸n. Sin embargo, el presidente del Santander reconoce que la cuesti贸n de las emisiones Caravela fue abordado por el Banco de Portugal en su m谩s reciente evaluaci贸n de idoneidad y adecuaci贸n (Espa帽ol) es que dio luz verde a su nombramiento para las funciones que actualmente ejerce: "La respuesta a las diversas cuestiones que formula fue dada en el marco del proceso Espa帽ol que recientemente ha sido objeto del BCE y el Banco de Portugal ".

En el caso de las mujeres,

  1. Confirma que el Dr. Vieira Monteiro ha participado en la contrataci贸n de este producto? 驴A qu茅 nivel? Es decir, directamente involucrado o involucrado en el sentido en que tuvo conocimiento y autoriz贸 o valid贸 como responsable del 谩rea financiera?
  2. 驴Qui茅n sugiri贸 su contrataci贸n en la Caja y / oa la Caja y cu谩les son los objetivos de esta operaci贸n? La auditor铆a se帽ala que era para anular p茅rdidas con la devaluaci贸n de OT detenidas en las sucursales de Par铆s y Madrid y que tendr铆an un efecto negativo en las cuentas de la Caja de 1999.
  3. La Caja vendi贸 las obligaciones de tesoro en cartera y, que estaban generando p茅rdidas de mercado, al Cr茅dit Suisse. 驴Qu茅 tipo de activos / t铆tulos se utiliz贸 para la composici贸n de los tramos que constitu铆an este veh铆culo cuyas notas fueron suscritas por la Caixa?
  4. Considerando la naturaleza estructurada y compleja del producto, la Caja estaba habituada o ten铆a experiencia en invertir o ser contraparte en este tipo de productos?
  5. 驴Cu谩l fue el problema? grado de an谩lisis previo hecha a este producto dentro de la Caja antes de su contrataci贸n? 驴Qu茅 departamentos participaron? Por ejemplo: el jur铆dico? Es verdad que la Caja acept贸 todas las contingencias del contrato reconociendo como entidad calificada para suscribir el producto?
  6. La contrataci贸n de esta operaci贸n fue aprobada por el consejo de administraci贸n de la Caja? 驴Qui茅n la propuso?
  7. La auditor铆a apunta al alto riesgo de este producto a varios niveles, en particular por permitir al banco contraparte sustituir los activos a los que la Caja estaba expuesta por otros de muy menor calidad sin el control de la propia Caja. Cuando fue contratado hab铆a conciencia y conocimiento previo de estas contingencias? 驴Se explicaron a los 贸rganos que aprobaron la operaci贸n? 驴Ha intentado negociar condiciones menos desequilibradas?
  8. Se sorprendi贸 cuando se registraron p茅rdidas grandes en esta operaci贸n? Desde su punto de vista lo que corri贸 mal? La Caja se ha mal aconsejada? 驴Hubo suficiente an谩lisis previo antes de la contrataci贸n de este producto? 驴Hubo alguna alteraci贸n de la estructura de la operaci贸n que fue desfavorable a la Caja despu茅s de su contrataci贸n?
  9. Las circunstancias que involucraron la contrataci贸n de esta operaci贸n y los impactos negativos que se produjeron en la Caja suscitaron preguntas o solicitudes de aclaraci贸n por parte de los 贸rganos de supervisi贸n bancaria, Banco de Portugal y el Banco Central Europeoen el m谩s reciente proceso de evaluaci贸n de Espa帽ol a la que el Dr. Ant贸nio Vieira Monteiro estuvo sujeto?

El gestor bancario se ha asociado con otros productos financieros complejos, designados por permutaspero esta vez como presidente ejecutivo del banco que los propuso.

la permutas vendidos por Santander Totta a las empresas p煤blicas de transportey que han generado grandes p茅rdidas para estas sociedades, diferente de credit default swap contratado por la Caja en 1999, ya que tiene como objetivo la cobertura del riesgo de tipo de inter茅s. Sin embargo, hay caracter铆sticas comunes a este tipo de instrumentos derivados: son altamente complejos y opacos para quienes los contrata, pero tambi茅n seductores porque aseguran ganancias en el inmediato. Sucedi贸 en la Caixa, pero tambi茅n en las empresas p煤blicas, que redujeron las cargas con los pr茅stamos contratados a corto plazo.

Sin embargo, los clientes tienen dificultades para percibir los riesgos involucrados, los factores que desencadenan estos riesgos (disparadores) o hasta donde puede ir la bola de nieve de los perjuicios; son productos cubiertos por la jurisdicci贸n inglesa y s贸lo pueden ser impugnados judicialmente en los tribunales ingleses – como sucedi贸 con los permutas. Y en los dos casos los tomadores del instrumento no pudieron hacer valer sus quejas en la justicia. Los contratos son jur铆dicamente blindados para los bancos que los ofrecen, sobre todo porque la otra parte se reconoce como inversor cualificado que tiene conciencia de los peligros que corre.

El Observador tambi茅n intent贸 contactar a Jo茫o Salgueiro, ex presidente de la Caixa, pero 茅ste no estuvo disponible para dar ninguna respuesta.

Nacho Vega

Nacho Vega. Nac铆 en Cuba pero resido en Espa帽a desde muy peque帽ito. Tras cursar estudios de Historia en la Universidad Complutense de Madrid, muy pronto me interes茅 por el periodismo y la informaci贸n digital, campos a los que me he dedicado 铆ntegramente durante los 煤ltimos 7 a帽os. Encargado de informaci贸n pol铆tica y de sociedad. Colaborador habitual en cobertura de noticias internacionales y de sucesos de actualidad. Soy un apasionado incansable de la naturaleza y la cultura. Perfil en Facebook:聽https://www.facebook.com/nacho.vega.nacho Email de contacto: nacho.vega@noticiasrtv.com

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