Las 15 mejores escenas de Pixar clasificadas
En papel, «WALL-E» no debería funcionar. Gira en torno al último robot que queda en la tierra, y realmente no hay ningún diálogo en los primeros 20 minutos de la película. Eso es una tarea difícil, especialmente para los niños. Sin embargo, increíblemente Pixar logra imbuir al pequeño, aislado y silencioso robot de tanta personalidad que no puedes evitar enamorarte de él.
Después de un largo turno de compactación de basura, WALL-E regresa a su casa improvisada, donde ha acumulado chucherías y artículos humanos diversos. Una noche, ve una copia gastada de «¡Hola, Dolly!» en su pequeño televisor reciclado. Los grandes ojos en forma de lágrima de WALL-E miran la pantalla durante una balada de amor mientras intenta con entusiasmo comprender las emociones que se muestran. Los dos personajes se dan la mano, él toma sus dos brazos robóticos y los entrelaza imitando la intimidad humana. Es un momento mágico y conmovedor, en el que nuestros corazones encuentran a este pequeño robot solitario.