La urgencia del ahora

Cuando Martin Luther King habló de la urgencia del ahora, en su famoso discurso del 28 de agosto de 1963, “Tengo un sueño”, lo acuñó con la expectativa de que fuera el motor de un tiempo de “acción vigorosa y positiva”. . Hoy en día, esta expresión adquiere otra dimensión, cuando la velocidad a la que se produce el cambio deja cada vez menos tiempo para procesos esenciales del desarrollo como la acomodación y la asimilación, impactando en nuestra adaptación al cambio.

El ritmo de cambio que estamos experimentando no tiene paralelo en nuestra historia. Nunca antes se había esperado tanto (sobre todo en el mundo occidental) que el nivel de respuesta ante las más diversas situaciones de la vida, desde las más rutinarias hasta las más pertinentes, tuviera una respuesta rápida. Permítanme corregir: una respuesta inmediata. Este es un nuevo nivel estándar y comúnmente aceptado por la mayoría de las personas, una respuesta inmediata a todas las solicitudes. Esto ejerce una presión adicional cuando la gama de solicitudes es amplia, desde el mensaje del niño, la llamada telefónica del amigo, el correo de alta prioridad del lugar de trabajo, el recordatorio de esa tarea que está atrasada.

Este es el contexto del ahora, un espacio en constante cambio, donde la dimensión del ritmo gana una mayor expresión, pareciendo siempre ganar más ligereza. Astro Teller, profesor de la Universidad de Stanford y experto en el campo de la informática y la tecnología inteligente, dice que “el cambio es la nueva normalidad” y “el ritmo del cambio nunca será tan lento como lo es hoy”. Estas dos variables juntas condicionan la forma en que vivimos, nos relacionamos, nos comunicamos y trabajamos, cambiando patrones que hasta hace muy poco tiempo dábamos por sentados.

Es cierto que hoy en día disponemos de un conjunto de herramientas tecnológicas que nos permiten pensar que hemos conseguido estar a la altura de las expectativas generadas. Pero mirar cualquier forma de manejar las presiones que el presente nos impone, solo desde el lado de las herramientas, es limitado y limitante.

En un mundo cambiante, se necesitan nuevas habilidades y la adquisición de nuevas habilidades en los seres humanos no es inmediata. Somos, por naturaleza, una especie que necesita tiempo para evolucionar. Necesitamos nueve años para tener educación básica, 12 años para tener educación obligatoria, 18 años para ser considerados adultos plenamente responsables ante la ley. Este es nuestro tiempo, un tiempo que no está en consonancia con el tiempo de un mundo altamente digitalizado, inmediato, ubicuo y acelerado.

Sin embargo, la expectativa es que nos adaptemos y alcancemos niveles de productividad similares a los que presentan los productos tecnológicos. Esta es una expectativa poco realista (un pensamiento mágico), es el equivalente a pensar que si entrenamos muy duro, estamos concentrados, tenemos una dieta balanceada y fuerza de voluntad/compromiso, seremos capaces de correr tan rápido y tan lejos como un auto. .

Esto no es posible y cualquier comparación/carrera entre una persona y un vehículo motorizado tiene un resultado predecible. Aquí la solución no era intentar ser más rápido que la máquina, sino cooperar con la máquina, trabajando las habilidades que complementan a la máquina, es decir, la toma de decisiones.

Tan importante como pensar qué habilidades desarrollar, es necesario pensar cómo las vamos a desarrollar y qué expectativas (realistas) se deben colocar como criterios de éxito. Si la tecnología está al servicio de las personas, debe ser hecha y dirigida por las personas, tenemos que construirla para las personas, es decir, teniendo en cuenta lo que es ser humano, haciendo el proceso de adaptar la tecnología a las personas y no al contrario.

Ana Gomez

Ana Gómez. Nació en Asturias pero vive en Madrid desde hace ya varios años. Me gusta de todo lo relacionado con los negocios, la empresa y los especialmente los deportes, estando especializada en deporte femenino y polideportivo. También me considero una Geek, amante de la tecnología los gadgets. Ana es la reportera encargada de cubrir competiciones deportivas de distinta naturaleza puesto que se trata de una editora con gran experiencia tanto en medios deportivos como en diarios generalistas online. Mi Perfil en Facebookhttps://www.facebook.com/ana.gomez.029   Email de contacto: ana.gomez@noticiasrtv.com

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