La Unión Europea ofrece ayuda para pacificar a Bolivia y preparar nuevas elecciones
La Unión Europea ofreció al gobierno boliviano la cooperación para pacificar el país y prepararse para nuevas elecciones.
El domingo (17), el embajador de la UE en Bolivia, León de la Torre Krais, se reunió con la autoproclamada presidenta Jeanine Añez y dijo que el bloque apoyaría al Tribunal Supremo Electoral y consideraría la posibilidad de enviar una misión de observación como el de la OEA (Organización de los Estados Americanos).
"Queremos ayudar a que la transición conduzca a elecciones confiables, con todas las garantías y los más altos estándares internacionales", dijo, frente al Palacio de Quemado, la sede del gobierno en La Paz.
Krais dijo que apoya la iniciativa de la Conferencia Episcopal Boliviana para establecer una mesa de diálogo entre el gobierno, la oposición y los movimientos sociales. "Para el gobierno y toda buena persona, la prioridad debe ser la pacificación. No se puede derramar más sangre boliviana", dijo.
Además de la Iglesia Católica y la UE, la ONU también facilita el proceso.
Cuando se le preguntó cuándo deberían tener lugar las nuevas elecciones, solo dijo que el gobierno es consciente de la necesidad de convocarlo, sin dar una fecha aproximada.
Krais también dijo que "cada muerte dificulta el trabajo de pacificación". "Por eso es importante que los líderes políticos no hagan declaraciones incendiarias", dijo.
Anteriormente, un portavoz de la Iglesia Católica dijo que ya se estaban celebrando reuniones con líderes de protesta contra el nuevo gobierno y que había información errónea de su parte y temor infundado de que sus derechos serían retirados por el gobierno de transición.
El gobierno interino asumió el cargo el martes, cuando la senadora opositora Jeanine Añez se declaró presidenta en una sesión de quórum en el Congreso.
Ha ocupado un vacío que dejó el poder por la renuncia de Evo Morales el domingo (10). El ex presidente indígena lideró a Bolivia durante 14 años y renunció a la presión popular y armada después de semanas de violentas protestas provocadas por las elecciones presidenciales del 20 de octubre.
La elección le dio la victoria, pero se vio empañada por acusaciones de fraude, con un hallazgo impugnado y definido como irregular por la OEA.