La sobredosis de Demi Lovato fue provocada por la misma droga que mató a Prince y el joven rapero Lil Peep
La droga que provocó la sobredosis de Demi Lovato y la dejó a las puertas de la muerte fue la misma que mató a Prince y Lil Peep: el opiacio fentanil. La cantante estadounidense ha consumido una mezcla de fentanil con oxicodona, un potente analgésico opioide.
Según la información avanzada por el TMZ, la artista habrá llamado un "dealer" su conocido a las 4 de la mañana (del pasado 24 de julio) vía mensaje de texto, después de haber estado en una fiesta de cumpleaños, y los dos habrán preparado la oxicodona en hoja de estaño.
El hombre, que según las fuentes del sitio tenía el hábito de comprar "drogas sucias" de México, habrá huido de casa de la artista cuando percibió que ésta se encontraba con dificultad en respirar. Lovato fue encontrada después, a las 11.30, por una persona de su equipo y tuvo que ser reanimada con Narcan, una sustancia que anula los efectos de opioides.
Después de dos semanas hospitalizada, la artista entró en una clínica de rehabilitación, saliendo sólo unos días para ir a Chicago con su madre a consultar a un psiquiatra especialista en cuestiones de dependencia de sustancias. La gira que había programado para promocionar el nuevo álbum, "Tell Me You Love Me", fue cancelada.
La artista deberá quedar en aislamiento, según fuentes cercanas, y "no ha estado en comunicación con nadie": "la familia está tratando de eliminar todas las distracciones y quiere que ella se concentre en su salud en este momento".