La Reserva Federal vuelve a dejar sin cambios las tasas de interés mientras el mercado ajusta las expectativas
Los tipos oficiales se mantienen en máximos de 23 años en la mayor economía del mundo frente a un crecimiento que sigue siendo fuerte y una presión sobre los precios que insiste en no rendirse, lo que lleva al mercado a reducir drásticamente las expectativas sobre la normalización de la política monetaria.
Las tasas de interés en la economía norteamericana se mantuvieron sin cambios y en máximos de 23 años por sexta reunión consecutiva, con el mercado cada vez más abierto a la posibilidad de que no se realicen recortes este año. El reciente aumento de la inflación ejerce presión sobre el banco central, que ha estado señalando más prudencia en la normalización de las tasas de interés, una medida que el presidente Jerome Powell debería reforzar.
Con tipos de referencia entre el 5,25% y el 5,5% desde julio del año pasado, el mercado lleva varios meses ajustando a la baja sus expectativas de recortes: si hace unas semanas la probabilidad estimada de que no hubiera cambios este año era cercana a cero, ahora se acerca a 25%, según la herramienta FedWatch de CME Group. La opinión dominante era que los primeros recortes se producirían en julio, pero los más optimistas apuntan ahora a septiembre, lo que refleja claramente la corrección en las perspectivas de inversores y analistas.
Sin embargo, la inflación ha demostrado ser más persistente de lo esperado y el indicador de precios de referencia de la Reserva Federal mostró un nuevo aumento en marzo, pasando del 2,5% al 2,7%, un máximo de cuatro meses. Por otro lado, el crecimiento volvió a sorprender positivamente, alcanzando el 3% en el primer trimestre en un análisis interanual, o el 1,6% en términos anualizados.
Para los analistas de UBS AM Iberia, esta incorporación por parte del mercado de las expectativas sobre los tipos de interés “es más una función de un fuerte crecimiento que de una inflación persistentemente elevada”, mientras continúa la tendencia desinflacionista.