La misión de la escuela y la felicidad de los alumnos

Un niño que haya comenzado la escuela básica este año ingresará al mercado laboral alrededor de 2035/40 y terminará con una probabilidad muy alta en un trabajo que hoy no existe. La revolución tecnológica que estamos viviendo genera enormes cambios en varios ámbitos, uno de los cuales es el mercado laboral y el surgimiento de nuevas profesiones.

Hace 15 años no existían profesiones como Ingeniero de Aplicaciones Móviles, Gerente de Sostenibilidad, Creador de Contenidos de Youtube, hombre de influenciaBigdata Analyst, Data Scientist, DPO (Data Protection Officer) y una gran cantidad de otros ejemplos.

En este contexto de cambio acelerado, la escuela no ha sido capaz de actualizarse al mismo ritmo, por lo que la brecha que separa la escuela del mercado laboral crece a cada segundo. En 2017, el gobierno portugués elaboró ​​un documento sobre el perfil de los estudiantes que terminan la escuela secundaria. Ese documento contemplaba una serie de competencias que ya son consideradas las competencias del futuro.

Según el Foro Económico Mundial, las habilidades del futuro son, a la cabeza de la lista, el pensamiento crítico y la capacidad de resolver problemas; así como capacidad de autogestión y autoaprendizaje, resiliencia y flexibilidad. De una forma u otra, todas estas competencias ya están reflejadas en el documento de 2017.

El gran problema no es, por tanto, la producción de documentos maestros, sino su implementación. En 2019, la Escuela de Negocios Católica Porto y la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad Católica participaron de un estudio de la Escola Amiga da Criança (iniciativa conjunta de CONFAP – Confederación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia), LeYa y el psicólogo Eduardo Sá) sobre la misión de la escuela , en el que se preguntó a docentes y tutores sobre la importancia de algunos ejes de acción de las escuelas, que en la literatura se entiende que componen la misión de las escuelas.

Comparando las valoraciones de los docentes y tutores, notamos que los docentes valoran el eje cívico de la escuela en primer lugar y el eje socioemocional en segundo lugar. Es decir, para los docentes nacionales (la muestra es representativa) las escuelas deben ser, en primer lugar, lugares que promuevan el desarrollo cívico y socioemocional de los estudiantes.

En tercer y cuarto lugar se encuentra el desarrollo científico, tecnológico y vocacional. Los padres, por el contrario, siguen viendo a la escuela como el lugar donde se desarrollan esencialmente las competencias científicas y tecnológicas, y en segundo lugar las competencias profesionales de los alumnos. Es decir, parece que los padres todavía ven a la escuela como el lugar donde colocan a sus hijos para aprender materiales y contenidos.

Pero en estos días, eso no es realmente lo más importante. Cuando los padres (mayores) estudiaban, tenían que saberse “de memoria y salteados” el nombre de los ríos del país o de sus reyes, ya que no tenían a mano buscadores que les dijeran en segundos el nombre del río, y el nombre de todos los reyes de Portugal incluyendo apellidos, esposas e hijos y todas las fechas imaginables.

La tecnología y los contenidos a nuestro alcance han hecho que gran parte de los contenidos que se imparten en las escuelas y universidades sean irrelevantes u obsoletos. Sin embargo, el papel de la escuela y del docente no se ha vuelto irrelevante, ¡aunque ha cambiado radicalmente! Hoy el maestro no es la persona que transmite conocimientos. Es la persona que muestra lo que hay que saber, y apoya el proceso de aprendizaje y motiva el mismo. El papel del docente es fomentar el pensamiento crítico, el gusto por el saber y el saber. ¡Y este papel también es mucho más interesante para el profesor que el papel de “sujeto deudor”!

Podemos cuestionarnos si los docentes en general son conscientes de este cambio y si han puesto en práctica acciones acordes con este cambio. También podemos cuestionarnos si los padres entienden que en el actual contexto de revolución tecnológica, las habilidades que sus hijos deben desarrollar en la escuela van mucho más allá de contenidos y calificaciones.

Por eso es tan importante estudiar la felicidad de profesores y alumnos. En un nuevo estudio con Escola Amiga da Criança vamos a investigar el bienestar y la felicidad en las escuelas nacionales (estudio lanzado el 24 de noviembre). Esto se debe a que existe evidencia de que los ambientes escolares positivos, con relaciones interpersonales cercanas y sentimientos de pertenencia a la comunidad, están asociados con sentimientos de bienestar entre los adolescentes, lo que, a su vez, promueve su desarrollo socioemocional y éxito académico.

Por lo tanto, pretendemos diagnosticar la situación en las escuelas portuguesas y comprender qué factores determinan el bienestar de los estudiantes y profesores. Y así, esperamos contribuir a uno de los componentes de la misión de la escuela, que es promover el bienestar y la felicidad de todos los que viven allí, y dar un paso más para reducir el peso de las calificaciones de los estudiantes y darle peso a lo que realmente importa, importa.

Ana Gomez

Ana Gómez. Nació en Asturias pero vive en Madrid desde hace ya varios años. Me gusta de todo lo relacionado con los negocios, la empresa y los especialmente los deportes, estando especializada en deporte femenino y polideportivo. También me considero una Geek, amante de la tecnología los gadgets. Ana es la reportera encargada de cubrir competiciones deportivas de distinta naturaleza puesto que se trata de una editora con gran experiencia tanto en medios deportivos como en diarios generalistas online. Mi Perfil en Facebookhttps://www.facebook.com/ana.gomez.029   Email de contacto: ana.gomez@noticiasrtv.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *