La inteligencia artificial revolucionará la medicina que conocemos.
Dos palabras prometen cambiar la forma en que te relacionas con tu médico y él se relaciona contigo y con otros pacientes: inteligencia artificial. La expresión significa nada menos que el uso de sistemas computarizados y símbolos computacionales para predecir e imitar el comportamiento humano.
Hablamos de máquinas y programas diseñados para realizar tareas de forma automatizada y, al mismo tiempo, racional. ¿Como eso es posible? Básicamente porque los algoritmos detrás de estos sistemas aprenden con el tiempo. Y lo hacen tratando con una masa interminable de datos. Entre errores y éxitos, refinan sus protocolos y efectividad.
Es una tecnología que ya está en nuestro día a día. Asistentes de voz de teléfonos inteligentes – Siri de Apple o Asistente de Google para dispositivos Android: son ejemplos del uso de inteligencia artificial. Además de las aplicaciones Waze y Google Maps, que sugieren las mejores rutas.
En medicina, la inteligencia artificial (o simplemente IA) ha sido reconocida por su alta capacidad para analizar datos y ayudar en diagnóstico de enfermedad y en recomendación de tratamientos.
Hoy se sabe que una máquina se comporta muy bien cuando lee exámenes de mamografía, en algunos casos, incluso mejor que el médico, por ejemplo. Este fenómeno abre la puerta a la multitud de apoyo que la tecnología puede ofrecer a la medicina de diagnóstico.
AI también puede ayudar al médico a almacenar y verificar datos e información contenida en la nube. Los profesionales pueden escanear informes y registros médicos y organizarse mejor para tener acceso y garantizar la protección de los archivos.
En Estonia, uno de los países más digitalizados del mundo, todos los registros de pacientes se han almacenado en el sistema en la nube mantenido por el gobierno local durante años. Es a través de una suscripción electrónica que los ciudadanos tienen acceso a medicamentos en farmacias, subsidiados por el estado hasta en un 50%.
La IA también tiene un papel que desempeñar en biomedicina y en la mejora de terapias y dispositivos. Existen innumerables estudios con nuevos equipos que funcionan en el proceso de rehabilitación o comunicación de pacientes enfermos. En Brasil, tenemos colegas que desarrollan enfoques innovadores dentro de la neurología. Establecen y proporcionan nuevos lenguajes de comunicación para personas que no pueden comunicarse debido a una enfermedad como la esclerosis múltiple o caminar debido a la paraplejia.
Estos son solo algunos ejemplos para demostrar que la inteligencia artificial ya es una realidad. El mercado y la sociedad se centran cada vez más en él y sus aplicaciones en medicina. En última instancia, la IA hará que sea más fácil para nosotros cuidar mejor a las personas. El futuro es revolucionario y prometedor.
* Dr. Hans Fernando es doctor en Vitta, una compañía de tecnología de la salud.