La inteligencia artificial definitivamente ha entrado en nuestras vidas





El término Inteligencia Artificial (IA) surgió en 1956, en la reunión de Dartmouth, donde estaban presentes diferentes especialistas en informática, siendo uno de los resultados de las discusiones una definición simple de IA: “la ciencia y la ingeniería de producir máquinas inteligentes”, este es decir, máquinas que realizan tareas del ser humano y que requieren de su inteligencia para su realización.





La IA es un importante desarrollo tecnológico que busca evaluar la forma en que los seres humanos piensan para aprender de ellos, con el objetivo de crear modelos de inteligencia similares a los humanos, haciéndolo realidad a través de programas informáticos, que simulan comportamientos de forma autónoma. basado en patrones aprendidos de una enorme cantidad de datos.

La IA permite que los sistemas informáticos tomen decisiones de forma independiente, precisa y basada en datos digitales. Mejora la capacidad humana para resolver problemas prácticos, simular situaciones, pensar en respuestas. En este sentido, la IA es un soporte importante para la inteligencia humana, expandiéndola y ayudándola en su proceso racional de toma de decisiones.

Actualmente, la IA está presente en nuestro día a día y dependemos de ella de forma permanente, incluso sin darnos cuenta. Vea los ejemplos de smartphones, Correctores ortográficos de Google, traductor de Google, asistentes personales Siri o Alexa, sistema GPS, coches de conducción autónoma, Facebook y redes sociales en general. Y, estos son solo algunos ejemplos, se podrían enumerar muchos más.

La evolución de la IA está estrechamente ligada al progreso computacional, al fuerte aumento de las capacidades de los ordenadores para procesar mucha información de forma rápida, ya que presupone modelos de datos robustos que permiten clasificar, procesar, analizar y organizar la información con el fin de identificar objetos. , personas, situaciones diversas y regularidades del comportamiento humano.

La IA no se refiere a la mera programación informática para obtener un resultado determinado. Lo que caracteriza efectivamente a la IA es su asociación con el concepto de aprendizaje automático. En lugar de programar la máquina, la máquina aprende por sí misma, a partir de la información que se le pone a su disposición, alcanzando los mejores resultados de forma autónoma, mediante simulaciones repetidas. Aquí también, se pueden dar algunos ejemplos: nuestras opciones en las plataformas Netflix o Amazon Prime Video entradas para que, cuando entramos en un proceso repetido de elección de películas, inmediatamente nos den recomendaciones, sugerencias, basadas en nuestras elecciones pasadas, y que, naturalmente, reflejen nuestros gustos personales.

Lo mismo se observa en las plataformas de compras. en línea, del cual Amazon es un ejemplo, o en los diferentes sitios tiendas de ropa, que en función de nuestras compras, nuestras elecciones, ya sean libros u otros objetos y prendas diversas, nos ofrecen sugerencias, compatibles con las preferencias previamente reveladas.





Ahora bien, esto solo es posible con el uso de algoritmos complejos que imitan al cerebro humano, es decir, con la aprendizaje profundo, pero también con la existencia de grandes cantidades de datos, cuya existencia es absolutamente necesaria para el reconocimiento de patrones y la mejora de resultados.

Cada información que se detecta se agrega a la base de datos, lo que aumenta la precisión de los resultados, ya que la IA, de forma natural y, mediante sucesivos algoritmos de aprendizaje, se adapta a la llegada de nueva información.

La forma en que avanza la IA provocará cambios profundos en la forma en que vivimos en sociedad, penetrando áreas como la economía, el transporte, la industria, los servicios, etc. En lo que al ámbito económico se refiere, muchos economistas ya la llaman la cuarta revolución industrial, en la perspectiva de que la innovación que trae trae cambios indiscutibles en la forma en que las personas y las empresas se relacionan con la tecnología, comparten datos y toman decisiones.

En este contexto, en las próximas décadas, la IA tendrá un profundo impacto en la forma en que se organiza el trabajo, en su productividad, en la forma en que se organizan los procesos productivos, en el funcionamiento de las empresas y en la economía y la sociedad en términos globales. Sobre estos y otros aspectos, hay mucho más que decir. Esperemos una prosa posterior. Pero por ahora, es indiscutible que la Inteligencia Artificial definitivamente ha entrado en nuestras vidas.

Ana Gomez

Ana Gómez. Nació en Asturias pero vive en Madrid desde hace ya varios años. Me gusta de todo lo relacionado con los negocios, la empresa y los especialmente los deportes, estando especializada en deporte femenino y polideportivo. También me considero una Geek, amante de la tecnología los gadgets. Ana es la reportera encargada de cubrir competiciones deportivas de distinta naturaleza puesto que se trata de una editora con gran experiencia tanto en medios deportivos como en diarios generalistas online. Mi Perfil en Facebookhttps://www.facebook.com/ana.gomez.029   Email de contacto: ana.gomez@noticiasrtv.com

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