La guerra entre Israel y Hamas complica la relación entre los países de Oriente Medio

El reciente intercambio de ataques entre Irán e Israel, en un contexto más amplio de guerra entre Tel Aviv y la facción terrorista Hamás, movilizó a otros países de la región, además de los grupos armados que algunos de ellos apoyan. Una vez más, la complejidad de las relaciones en Oriente Medio se hizo evidente.

Cuando Teherán lanzó una andanada de drones y misiles contra territorio israelí el día 13, por ejemplo, algunos actores regionales ayudaron en la ofensiva, y otros la obstaculizaron. En el primer grupo está Hezbolá, del Líbano, que llevó a cabo ataques paralelos contra Israel. En el segundo lugar está Jordania, que en la práctica ayudó al ejército israelí a protegerse del fuego iraní.

La situación evoca el diagrama dibujado en 2015 por el arquitecto libanés Karl Sharro, que tiene un perfil satírico en una red social. La ilustración indica con líneas quién es un aliado y quién es un enemigo en Medio Oriente. El resultado es una maraña que confunde más que ayuda a entender nada.

«Quería satirizar este tipo de infografía, que simplifica situaciones geopolíticas complejas», dice Sharro.

No es que Oriente Medio sea más complicado que otros lugares del mundo. Tiene sus particularidades, como otras regiones. “La atención debería centrarse en comprender estas complejidades y cómo las acciones de los actores externos las impactan”, añade el libanés.

Las intervenciones suelen tener resultados catastróficos, y el ejemplo citado por el arquitecto es la invasión estadounidense de Irak en 2003, que destruyó el país y también desestabilizó a sus vecinos.

Sharro dibujó su gráfico en el contexto de la guerra contra el Estado Islámico. Muchas de estas relaciones ya han sido reconfiguradas. Por ejemplo, hoy en día hay menos influencia de Estados Unidos. «También existe competencia entre antiguos aliados como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos».

Para aclarar y actualizar el escenario, el Hoja desenreda algunos de los nudos en las relaciones en el Medio Oriente, que, por supuesto, pueden cambiar pronto.

Arabia Saudita

Potente nación productora de petróleo de mayoría sunita que ejerce influencia sobre las pequeñas naciones del Golfo Pérsico. Rompió con Qatar en 2017 en parte debido a los vínculos del país con Irán. También le molestaba el hecho de que Qatar se proyectara como un actor emergente en la diplomacia regional. Se reanudaron en 2021. En los últimos años intentaron normalizar sus relaciones con Israel, pero la guerra en Gaza interrumpió las negociaciones.

Voluntad

Orienta su política exterior en base a dos cuestiones. La primera es su rivalidad existencial con Estados Unidos (y por tanto con Israel). El segundo es su deseo de ampliar su zona de influencia en Oriente Medio. Formó una alianza de países y facciones, a la que llama el «eje de la resistencia». Este eje incluye al régimen sirio, la milicia libanesa Hezbolá, los yemeníes del grupo hutí y la facción palestina Hamás.

Israel

Creado en 1948, desde entonces ha estado en conflicto con la mayoría de sus vecinos. En particular, con Siria e Irán. Una de las principales razones de esta rivalidad colectiva es el hecho de que la creación de Israel provocó la expulsión de 700.000 palestinos. Muchos regímenes, como el sirio, utilizan la causa palestina como bandera. En las últimas décadas, ha hecho las paces con Egipto y Jordania y, más recientemente, con los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin.

Katar

Un país pequeño (pero rico). Su ambición diplomática se vio cuestionada en 2017, cuando la alianza entre Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Egipto impuso un bloqueo al país, acusándolo de financiar el terrorismo. Como resultado de esta lucha, Qatar se ha acercado aún más a Irán y Turquía. Como parte de su proyecto de ampliar su influencia, ha estado intentando mediar en los últimos conflictos entre Israel y Hamás, como el actual, pero este papel está siendo revisado, como dijo este mes el primer ministro qatarí.

Siria

Entre los temas que más dividen a las potencias regionales se encuentra la guerra civil siria, que comenzó en 2011. Países como Arabia Saudita, Qatar y Turquía apoyaron a las fuerzas rebeldes. Irán y la facción libanesa de Hezbollah apoyaron al dictador Bashar al-Assad. Con el dictador en el poder, la influencia iraní —tanto política como cultural— ha crecido en Siria, que se ha alejado aún más del resto de la región.

Egipto

Es el país de cultura árabe más poblado del mundo, con más de 110 millones de habitantes. Está gobernado por una dictadura militar que, pragmáticamente, ha mantenido una alianza con Israel desde 1978. También ha intentado mediar en los conflictos entre Israel y Hamás, pero ha perdido influencia frente a actores emergentes como Qatar. Los palestinos en Gaza lo acusan de negarse a aceptar refugiados al otro lado de la frontera, en la provincia de Rafah.

Jordán

Generalmente olvidado en el tablero político, desempeña un papel importante en la configuración de alianzas regionales. Firmó un acuerdo de paz con Israel en 1994, lo que significa que se alejó del consenso de sus vecinos, que consideran a Tel Aviv su archienemigo. En la crisis actual, Jordania ayudó a derribar proyectiles iraníes, lo que en la práctica significa que defendió a Israel, algo que llevó a los ayatolás a amenazarlo.

Emiratos Árabes Unidos

Al igual que Qatar, los Emiratos Árabes Unidos son un país pequeño y rico en la región del Golfo Pérsico. En 2020, los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin firmaron un entendimiento de paz con Israel conocido como los Acuerdos de Abraham, negociado por Estados Unidos. Ese fue un movimiento importante hacia el acercamiento y la normalización de las relaciones con el enemigo regional. A ellos se unieron Sudán y Marruecos. Sin embargo, la actual guerra contra Gaza ha creado nuevas fricciones.

Líbano

En una grave crisis financiera, el Líbano es un actor pequeño en la región. Sin embargo, es el hogar de la facción radical Hezbollah, un aliado cercano de Irán y el régimen sirio. Hezbollah surgió en 1982 durante una invasión israelí y se define como un movimiento de resistencia a ese país. Aprovechó la debilidad del Estado libanés para ampliar su influencia. Hubo conflictos con Israel, el más importante de los cuales fue en 2006.

Turquía

Bajo un liderazgo autocrático, intenta expandir su influencia en el Medio Oriente. Una serie de decisiones diplomáticas, sin embargo, terminaron fomentando la antipatía. Turquía tiene relaciones y coopera con Israel, razón por la cual atrajo la enemistad de Irán durante la ola de protestas de 2011, conocida como la Primavera Árabe, apoyó a las fuerzas revolucionarias en Egipto y Siria, creando fricciones con los regímenes de ambos países.

Nacho Vega

Nacho Vega. Nací en Cuba pero resido en España desde muy pequeñito. Tras cursar estudios de Historia en la Universidad Complutense de Madrid, muy pronto me interesé por el periodismo y la información digital, campos a los que me he dedicado íntegramente durante los últimos 7 años. Encargado de información política y de sociedad. Colaborador habitual en cobertura de noticias internacionales y de sucesos de actualidad. Soy un apasionado incansable de la naturaleza y la cultura. Perfil en Facebookhttps://www.facebook.com/nacho.vega.nacho Email de contacto: nacho.vega@noticiasrtv.com

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