La gobernabilidad de las Naciones en tiempos de incertidumbres y transformaciones disruptivas
En la historia del último siglo, la experiencia empírica demuestra que, de la conjugación de la democracia liberalen el campo político, con la economía de mercadoen la esfera económica, resultaron sociedades más ricas, dinámicas, innovadoras y progresivas en todos los continentes. Desgraciadamente, aún con imperfecciones gritantes en lo que se refiere a la redistribución por todos de la riqueza creada.
La producción mundial se ha cuadruplicado en los últimos cuarenta años. la clases medias, en que se basa la democracia liberal, se han ampliado en todo el mundo. Los modelos de sociedad alternativa han conducido a una creación de riqueza y de valor insuficientes. Porque llegaron a esa conclusión, varios regímenes autoritarios no democráticos o comunistas, perfilaron la economía de mercado en el plano económico.
Memo: Portugal también se ha beneficiado enormemente de este aumento en el crecimiento económico: nuestra PIBpc a precios corrientes (base 2011) en 2017 fue ocho veces mayor que en 1985.
La calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos han sufrido un impulso muy significativo.
Tres factores contribuyeron decisivamente a ello: (a) la mejora sensible de los niveles de educaciónde las poblaciones, (B) la mejora y la expansión conocimientode la informaciónde los datos y de su procesamiento y (C) a innovación tecnológica. Son los grandes aceleradores de los cambios en nuestra vida, con un impacto particular en la salud y la esperanza de vida y en el bienestar, instalaciones y facilidades en nuestro día a día.
Sin embargo, las conquistas son fácilmente relegadas a segundo plano – forman parte del pasado adquirido. Ahora bien, los impactos de la crisis financiera global, más los relacionados con los de la globalización y los resultantes de los programas de austeridad que tuvieron que ser adoptados en algunos países, nivel de descontento y de preocupaciones con reflejos inmediatos a nivel político.
Un porcentaje significativo de las poblaciones sintió o aún siente una disminución o estancamiento muy prolongado de su rendimiento, después de los años de progreso notorio. Muchos ciudadanos temen un riesgo de desempleo. la joven se enfrentaron o se enfrentan a dificultades de primer empleo. la graduados van a formar parte "Generación de la milada", y con remuneraciones en torno a los mil euros mensuales que poco progresan durante demasiados años, viven frustrados y tentados a cambiar de empleo o incluso de país, o acaban por volverse hacia el espíritu emprendedor. Y hay un sentimiento cada vez más visible, en muchos países, que la distribución de la riqueza sigue siendo intolerablemente desigual y que se está llevando demasiado tiempo a erradicar la pobreza.
Estamos, creo, a vivir un tiempo no sólo de turno, pero de crisis y descrédito de las instituciones, que no dan respuestas a las necesidades y ansiedades del ciudadano común.
Nuestros días se caracterizan así por la incertidumbre, riesgo, volatilidad y transformaciones disruptivas profundas que están cambiando la forma en que vivimos, los los comportamientos, las actitudes, las costumbres y las opciones.
La opinión no fundamentada y la superficialidad proliferan, con el criterio de las personas a ser influenciado sin bases sólidas e incluso manipulado, en detrimento del conocimiento sólido, proveniente del saber y del rigor.
Desde el punto de vista valores y principios, civilizaciones, morales y éticos, donde muchos, histórica y culturalmente aceptados, van siendo cuestionados, surgiendo otros o promocionándose vacíos.
A nivel de las percepciones, estamos siendo cada vez más influenciados por la difusión de información. Pero, si los "Medios" tradicionales todavía tienen preocupaciones de proporcionar noticias confiables, sean o no influenciadas por líneas editoriales o por opciones ideológicas perfiladas, tornadas o no públicas, redes sociales se introducen mayores riesgos, ya que la opinión no fundamentada y la superficialidad proliferan, juicio de las personas a ser influenciado sin bases sólidas y hasta manipulado, en detrimento del conocimiento sólido, proveniente del saber y del rigor.
Particularmente disruptivas, como ya he anticipado, las cambios tecnológicos, que se producen a un ritmo rápido, siendo innegables los progresos y las contribuciones a la prosperidad económica y al bienestar y comodidad de los ciudadanos.
la Internet y la aceleración de la era digital, de la inteligencia artificial, de la robotización, de la la biotecnología son los grandes motores del cambio.
El acceso fácil y de gran alcance a la información, la disponibilidad de datos y su procesamiento y las plataformas digitales crearon esta nueva era.
"Yuval Noah Harari, en HOMO DIOS, afirma que, y cito" en la era de los datos, el mundo ya no gira alrededor de los deseos y de las experiencias, sino de la información. Y, con eso, surge una nueva religión, el DATAISMO, que junta algoritmos electrónicos y bioquímicos ". Y va más allá: "con el aumento del volumen y de la velocidad de los datos, las instituciones pueden llegar a ser obsoletas, por ser incapaces de procesar los datos con eficiencia. La tortuga gubernamental no puede acompañar el ritmo de la liebre tecnológica "(fin de citación).
Las grandes disrupciones suceden sobre todo a nivel del consumidor y de la tecnología y es de la conjugación de las ideas y pretensiones de los primeros, del proceso analítico, de la concepción de soluciones para el producto o servicio pretendido y de la innovación tecnológica que resulta el progreso. El consumidor quiere, la tecnología permite, el mercado concreta.
Pero, al mismo tiempo, que estos avances y conquistas ocurren, hay que realizar un esfuerzo de anticipación de sus consecuencias menos positivas. Hay impactos de orden social, económico y ético (pues algunas de estas creaciones tocan en lo más profundo de la vida humana), de dimensión difícil de prever: por ejemplo, qué alternativas se van a desarrollar para sustituir el empleo que se va a perder? Tal vez no haya razones para un excesivo pesimismo en la medida en que, en la relación empleo destruido vs. el empleo creado por los cambios profundos, la experiencia empírica demuestra que, a largo plazo, se ha ido siempre hacia el equilibrio. Y debemos tener presente que es y será siempre el factor humano que comanda todo este proceso.
la nivel político, los cambios también son sensibles, desde luego con un aparente distanciamiento de los ciudadanos de la vida política. Y se reconoce, actualmente, la falta de grandes políticos y filósofos políticos. Los eventualmente mejor preparados para asumir responsabilidades políticas, no lo aceptan, pues está prevaleciendo un ambiente desfavorable al trabajo político. Esta actividad no sólo no se merece reconocimiento, como está sujeta a la crítica frecuente, a una sospechar latente sobre la seriedad de los intérpretes y sobre privilegios del ejercicio (o post-ejercicio) de sus funciones. Por eso, la abrumadora mayoría de nuestros mejores prefiere realizarse en otras áreas. ¿Por qué pensar?!
Se sabe que las opciones individuales de los votantes derivan de una mezcla de racionalidad, convicciones y emociones. Debería ser función de los políticos ayudar a formar opciones individuales esclarecidas, explicar los motivos de sus convicciones y propuestas y, en la producción de emociones, actuar con responsabilidad y con seriedad.
La crisis económica y financiera reciente ha provocado olas de descontento y el ímpetu para el cambio por el cambioun poco por todas partes, pero particularmente en los Estados Unidos y en Europa, por la incredulidad en las soluciones propuestas por los poseedores tradicionales del poder político. En consecuencia, la ola populista,de izquierda y de derecha y las redes sociales contribuyeron de forma significativa a la propagación de esta ola.
El populismo es peligroso, porque se basa en emociones, es impaciente en las reivindicaciones y no mira los impactos, hipotecando el futuro. El populismo es todavía peligroso porque en general es acompañado por tentaciones de modelos autoritarios de liderazgo.
Una consecuencia de este contexto es que el sistema partidista en Europa aparece cada vez más fragmentado, dificultando la gobernancia de las naciones. Hay un cambio estructural, el voto se va dispersando entre partidos tradicionales y los los partidos de contestación, de protesta o defensores de causas, donde emerge el populismo y poco releva el grado de responsabilidad y las consecuencias de lo que se propone y afirma. El populismo es peligroso, porque se basa en emociones, es impaciente en las reivindicaciones y no mira los impactos, hipotecando el futuro. El populismo es todavía peligroso porque en general es acompañado por tentaciones de modelos autoritarios de liderazgo.
Además, los propios partidos clásicos empezaron a emprenderse por derivadas populistas, por oportunismo electoralista o incapacidad de argumentación, se descaracterizando, asumiendo posiciones que no corresponden al sentir de su base de apoyo, relegando la ideología para el segundo plano en detrimento del pragmatismo, muchas veces siguiendo las agendas comandadas por el mediatismo e incluso por sus adversarios. Se acaban por atracar a su electorado. Probablemente, por cada voto que admite conquistar, van a perder dos.
En este ambiente político, de difícil creación de mayorías, cuando no existe una cultura de compromisoes muy difícil generar soluciones políticas estables y proporcionar el marco necesario para el crecimiento económico sostenido y el progreso social. Y eso es aún más complejo cuando, en acuerdoscon el fin de obtener una mayoría parlamentaria, están partidos que no creen o rechazan la economía de mercado. Soluciones gubernamentales que no son proyectos políticos, pero los acuerdos de conveniencia, no tienen consistencia y comporta serios riesgos para el futuro. Adiós el futuro. Pueden incluso resolver cuestiones a corto plazo, atender las necesidades, obtener resultados, pero en general protegen la resolución de cuestiones de fondo, raramente incluyen reformas estructurales (cuando no acaban por revertir algunas …) y, por lo tanto, no aseguran la sostenibilidad del crecimiento económica.
Los actuales gobiernos de España e Italia y, en cierta medida, de Portugal, son el resultado de la dispersión del voto popular. Estamos, creo, ante soluciones temporales y precarias.
Me refiero a un texto de Tony Blair, que he leído desde hace varios meses: La respuesta que naturalmente entiendo como preferible debe ser dada por los partidos del centro político.
Este, comprendiendo partidos conservadores, demócratas cristianos, liberales, sociales demócratas de izquierda o del centro, viene, sin embargo, revelando en muchos países incapacidad de responder eficazmente al actual contexto. Estos partidos no han sido capaces de ser catalizadores del cambio e impulsores de proyectos políticos convincentes y movilizadores. El centro (izquierda o derecha) gana cuando toma la iniciativa y lidera el debate, cuando presenta soluciones creíbles, cuando es capaz de realizar compromisos para atacar con eficiencia problemas, pero pierde cuando juega a la defensa y no aplica medidas reformistas.
La revitalización de los programas y propuestas de estos partidos es urgente. Tienen que tener una carga ideológica, su visión del mundo. Deben distinguirse por la presentación clara de los modelos de sociedad que defienden, por el papel que atribuyen a la sociedad civil ya la libre iniciativa como motores del progreso. Deben diferenciarse por las propuestas que producen para aumentar la creación de riqueza y para la optimización de su redistribución entre todos. Y también por el Estado que se debe y puede tenerpor las políticas macroeconómicas y de transformación del sector público que preconizan, con particular énfasis en las funciones sociales. Y aún como miran la eficacia y eficiencia de las funciones de soberanía. Tienen que presentar ideas y proponer soluciones que van en contra de las grandes cuestiones sociales, como la demografía, el apoyo a la familia y la natalidad y la sostenibilidad de la seguridad social y del medio ambiente. Y deben promover una pedagogía activa junto a los votantes y ajustar su agenda a las necesidades y aspiraciones de los ciudadanos.
Se vuelve cada vez más importante desarrollar una cultura de compromisos. "La democracia es obra común de partidos rivales" como dijo Raymond Aron.
Sin embargo, la disputa política va a contar cada vez más con el acceso a datos y su procesamiento, como instrumento de actuación.
la gobernancia de un país requiere estabilidad política, colaboración institucional entre órganos de soberanía, buen funcionamiento de las instituciones y cohesión social. Y, naturalmente, en ella también influye el entorno externo.
La formación de gobiernos debe privilegiar soluciones estables con proyectos políticos consistentes con los modelos políticos y económicos presentados en el escrutinio electoral. Por otro lado, insisto, se vuelve cada vez más importante desarrollar una cultura de compromisos. "La democracia es obra común de partidos rivales" como dijo Raymond Aron.
A las transformaciones disruptivas a nivel político se suman la incertidumbre e inseguridad creadas por los escenarios foro geopolítico. Son ejemplos el terrorismo, la crisis de los refugiados, la inestabilidad en Oriente Medio, los focos de tensión en Europa del Este, la situación política y social en varios países de América Latina y África.
Pero hay otros frentes de preocupación, como las que provienen de las actuales agendas políticas en Estados Unidos o las que afectan al Proyecto Europeo, el ritmo de ascenso de China o la evolución de los otros BRICS.
Los Estados Unidos, que eran el "centro" de nuestro mundo, potencia dominante, bastión de la democracia liberal, de la libertad, del primado de la ley, de la libre iniciativa, paladines del multilateralismo y de la OTAN, parecen encontrarse en una deriva nacionalista y proteccionista. Con posibles consecuencias muy negativas a escala global.
Henry Kissinger, en una entrevista publicada recientemente en el Financial Times, afirma: "We are in a very, very grave period".
Se atribuye a la presidencia Trump este ambiente de imprevisibilidad ya veces de aparente hostilidad incluso para con los que son los tradicionales aliados de Estados Unidos. Admite muchos que puede ser un hiato, un intervalo del recorrido hasta ahora recorrido y que los Estados Unidos volverán a sus fundamentos históricos.
Donald Trump no será un político estructurado, aparenta ser imprevisible, arrogante y provocador. Pero sería cándido y no es sensato pensar que no tenga una visión y un programa político.
Donald Trump no será un político estructurado, aparenta ser imprevisible, arrogante y provocador. Pero sería cándido y no es sensato pensar que no tenga una visión y un programa político. Henry Kissinger alerta: "Pienso que Trump puede ser una de esas figuras en la historia que aparece de vez en cuando para marcar el final de una era y forzarla a desistir de sus antiguas pretensiones.
Sus posiciones, ya sea cuando defiende una mayor participación de los demás países en la inversión de la OTAN, o una política comercial de Estados Unidos, que refleja nuevas opciones en relación con las relaciones con China, Europa y Rusia, no deben ser menospreciadas. Si es difícil disuadirlo de llevarlas adelante, hay que negociar aceptables, sin ceder a amenazas.
De entre los BRICs, la Chinaprosigue su avance como gran potencia económica y militar, pero con alguna desaceleración del crecimiento económico y con aumento de la deuda en especial de las empresas y puede ser muy afectada por el proteccionismo comercial; la Rusiase proyecta como potencia regional; la Indiacontinuará su recorrido de desarrollo, a un ritmo de crecimiento también más moderado; la Brasil se debate con una crisis política fuente de preocupaciones.
También el proyecto de la Unión Europea nos merece una particular reflexión.
Como afirmó Antonio Barreto el 29 de diciembre de 2016 "Es la Europa que condiciona el futuro de nuestro país. Ahora bien, el mal estado en que se encuentra el continente y su Unión no es para dar esperanza.
La Unión Europea y el Euro requieren, en absoluto, una acción renovada y más cercana a los ciudadanos para cumplir sus objetivos.
la BREXIT es un ejemplo claro de incomodidad en relación con el proyecto europeo y comporta riesgos, que tienen que tener respuestas que los minimicen.
El sueño europeo no debería estar en riesgo. Europa tiene que encontrar un nuevo impulso para mantenerse como exponente civilizacional, cultural, de prosperidad económica y protección social, y al mismo tiempo continuar con la la creatividad y la capacidad de innovación que la coloquen delante de la era que vivimos.
Si queremos avanzar hacia una auténtica Unión Política, la cesión de soberanía tiene que ser compensada con más compromisos entre los países excedentarios, más ricos y desarrollados y los países deficitarios, en beneficio del todo.
En este mundo de la globalización y de las transformaciones disruptivas, creo que sólo una Unión Europea completa, del tipo federalista, permitirá el mantenimiento de una posición relevante a escala mundial. Si queremos avanzar hacia una auténtica La Unión Política, la cesión de soberanía tiene que ser compensada con más compromisos entre los países excedentarios, más ricos y desarrollados y los países deficitarios, en beneficio del todo. Y también debemos caminar más rápidamente hacia la Unión Financiera, comprendiendo la Unión Monetaria, la Unión Bancaria, aún por completar, y la Unión de los Mercados de Capitales, por realizar.
Hay que tener en cuenta que el Euro sigue gozando de un fuerte apoyo por parte de los ciudadanos de la zona del euro, el 73% de ellos apoya una moneda de reserva, de pago, de inversión y de ancla de otras monedas, y que los efectos de una eventual salida de la moneda única serían devastadores. Como escribió el profesor Cavaco Silva, en un ensayo publicado en Brown Journal of World Affairs"El Gobierno de cualquier país de la zona euro -con excepción de Alemania- tiene miedo de lo que sucedería en el futuro si se tomara la decisión de salir del euro: fuerte depreciación de la moneda nacional, aumento de los precios de los productos importados, agravamiento de la deuda del mercado, Estado, de los bancos y de las empresas para con no residentes, empobrecimiento de los consumidores, carrera a los bancos para levantamiento de depósitos. Una situación caótica, económicamente disruptiva, financieramente ruinosa y socialmente devastadora, con escribió el economista francés Jean Pisani-Ferry ". Sólo la modificación del sistema de pagos a una moneda nacional tendría un coste exorbitante.
En el mundo hay todavía una la cuestión demográfica, con grandes asimetrías, que ofrece serios motivos de preocupación. Para compensar el envejecimiento de la población y la baja natalidad, son necesarias políticas activas de apoyo a la familia, de estímulo al retorno de emigrantes y de atracción de inmigración. Por otro lado, para garantizar la sostenibilidad de la seguridad social, se deben alentar mecanismos complementarios de reforma.