La escuela pública y el "hombre-masa"
El SNS va a colapsar y la escuela pública se debilita. Los dos últimos gobiernos desconsideraron la educación. Impusieron mega-agrupaciones ingobernables, donde los alumnos tienen un apoyo psicopedagógico menos personalizado. Depauperaron los presupuestos asignados a las escuelas. En el invierno, alumnos y profesores, cada vez más probados, congelan y contraen resfriados, gripes, neumonías u otras enfermedades más graves. Los recursos humanos de las escuelas son viejos y sus ingenios educativos están gastados e inoperativos, siendo insuficientes para formar masas de alumnos cada vez más disfuncionales que frecuentan las escuelas del interior y de las zonas pobres de las grandes ciudades. Este gobierno se niega a negociar con los profesores los 9 años de carrera que les fueron usurpados por los gobiernos anteriores (se nota que la huelga de los profesores fue más censurada por las opiniones pública y publicada que la huelga de los enfermeros). A pesar de las últimas catástrofes forestales, el poder central sigue despreciando a las poblaciones del interior, que se va aún más despoblado, desordenado y va agonizando en los planos económico, social y cultural, con las consecuencias trágicas que ello provoca en sus escuelas.
Sin embargo, vivimos hoy en el mundo de las fake news, donde la imagen deformada, creada por medios de comunicación, la Internet, las redes sociales, los tudólogos y la propaganda política, supera la realidad. La necesidad política de inflacionar las estadísticas del éxito educativo en la OCDE llevó al actual gobierno a engendrar una reforma educativa inspirada en Finlandia, Canadá, Nueva Zelanda, Australia, Francia y Singapur. Aunque estos países teniendo modelos económicos, mucho más evolucionado social y cultural que Portugal. Los nuevos «pedagogos» del Ministerio de Educación (ME) le llaman autonomía y flexibilidad curricular y escuela inclusiva. (Antes de esta supuesta reforma, profesores y alumnos ya desarrollaban múltiples proyectos de flexibilidad curricular, en la medida de sus posibilidades, la escuela pública aplicaba, desde hace tiempo, prácticas y metodologías inclusivas. Esta ley de autonomía acabó de vez con la autonomía de las escuelas, porque todas se ven obligadas a obedecer las nuevas desorientaciones del ME!) El ME ha enviado a sus políticos, inspectores y formadores a las escuelas, para coaccionar y catequizar a los profesores en los «nuevos» y prodigiosos designios educativos. Sucede que estos funcionarios ignoran el mundo concreto de las escuelas. Conclusión: el caos se instaló en las escuelas. Nadie se entiende. Nadie ve los caminos que, supuestamente, deben ser trillados. Nadie puede descodificar, operacionalizar y adaptar a la realidad nacional los decretos-ley 54 y 55 de 2018 y el «Perfil de los alumnos a la salida de la escolaridad obligatoria». Pocos creen en la viabilidad pedagógica de esta «cosa» – excepto aquellos que se beneficiaron con ella y aquellos otros cuyo espíritu está solamente preparado para obedecer sin pensar.
¿Cuáles son las consecuencias de esta tragedia? La transmisión de conocimiento y de ciencia están retrocediendo en la escuela. Sin embargo, el éxito escolar va a crecer, a ojos vistos, gracias a métodos pedagógicos inconsecuentes, pruebas de verificación y exámenes levianos y criterios de evaluación que hacen a los alumnos idiotas inimputables (pobres de los alumnos excelentes, buenos y medianos!). A punto de, al final del año escolar, la máquina de propaganda del ME pueda anunciar, a la ciudad y al mundo, el éxito resonante de su folclore educativo. Razón tenía Ortega y Gasset cuando escribió La Rebelión de las masas. Es tan fácil burlar el «hombre-masa». Es tan fácil convertir de nuevo la sociedad de masas a un mundo distópico dominado por dictadores de opereta.
Profesor de Historia en Oliveira do Hospital, maestro en Historia Económica y Social Contemporánea y doctorado en Estudios Contemporáneos por la Universidad de Coimbra. Investigador colaborador del Centro de Estudios Interdisciplinarios del Siglo XX de la Universidad de Coimbra (CEIS20). Autor de los libros El sol bailó al mediodía. La creación de Fátima (2015), Tomás da Fonseca. Misionero del pueblo (2016), Fátima. La (des) construcción del mito (2017).