La clasificación evalúa el apoyo de los países al autocuidado
La Federación Global de Autocuidado acaba de publicar el Índice de preparación para el autocuidado, una herramienta sin precedentes que analiza y clasifica a los países según su apoyo a los pilares del cuidados personales – que incluye alimentación equilibrada, actividad física, prácticas de higiene y uso consciente de medicamentos y productos destinados a la salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el autocuidado como “la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover y mantener la salud, prevenir enfermedades y afrontar problemas y discapacidades con o sin el apoyo de un sistema de salud”.
El nuevo índice involucra a diez países, incluido Brasil, elegido luego de consultas con la OMS, y tiene en cuenta cuatro criterios: la presencia de actores y estructuras que permitan el autocuidado, el empoderamiento de los ciudadanos, las políticas públicas y el entorno regulatorio.
Luego de ahondar en datos, encuestas y entrevistas, el trabajo asignó calificaciones a los países. «EL Brasil obtuvo una buena puntuación, estando en el cuarto lugar del ranking, solo detrás de Reino Unido, Estados Unidos y Tailandia ”, dice Marli Sileci, vicepresidenta ejecutiva de la Asociación Brasileña de la Industria de Medicamentos sin Receta (Abimip), una de las entidades que colaboró con el mapeo.
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Según ella, el estudio muestra que hay espacio para ampliar la empoderamiento de los pacientes y una necesidad de formular políticas públicas que promueven el autocuidado. “Es altamente estratégico y efectivo para el gobierno, porque contribuye a construir un sistema de salud sustentable”, justifica.

Los pilares del autocuidado
La participación individual y los programas públicos respaldan la adherencia a este comportamiento.
1. Busque información confiable: mantenerse actualizado y buscar fuentes serias ayuda a filtrar qué hacer (o no).
2. Tener buenos hábitos de higiene: la pandemia ha valorado esta práctica, que incluye el lavado de manos y el cuidado bucal.
3. Comer de forma equilibrada: incrementar la cuota de verduras y otros alimentos naturales es una de las pautas.
4. Hacer ejercicio con regularidad: puede ser caminar, nadar, montar en bicicleta… Lo importante es tener más movimiento en tu rutina.
5. Evite los factores de riesgo: aquí están los hábitos y elementos nocivos, como el cigarrillo y el alcohol.
6. Presta atención a tu cuerpo: vale la pena cultivar el autoconocimiento y estar atento a los síntomas extraños.
7. Utilizar los medicamentos de forma responsable: la idea es distinguir lo que requiere prescripción médica y lo que no y utilizarlo de forma consciente.