La ausencia de humanos provoca cambios en el comportamiento de los tiburones, concluye una investigación

Un estudio realizado por André S. Afonso, del Departamento de Ciencias de la Vida de la Universidad de Coimbra, muestra que el tiburón limón pasó a utilizar las zonas costeras y a adoptar regímenes coincidentes con los humanos con mayor frecuencia durante el confinamiento.

André S. Afonso, investigador del Departamento de Ciencias de la Vida de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Coimbra, realizó un estudio durante el confinamiento provocado por la pandemia de Covid-19 que concluyó que la especie de tiburón limón cambió su comportamiento debido con exclusión del componente humano.

“En 2020, los humanos estuvieron prácticamente ausentes en Fernando de Noronha, Brasil, durante un período de confinamiento de 211 días provocado por la pandemia. Un programa local de seguimiento de tiburones produjo casi 280.000 detecciones acústicas en aguas costeras de 2016 a 2021 y se pudo comprobar que el tiburón limón, originario de la zona analizada, mostró una respuesta clara ante la ausencia de humanos”, dice André Afonso .

“Estos animales realmente comenzaron a utilizar con mayor frecuencia las zonas costeras y adoptar con mayor frecuencia regímenes coincidentes con los humanos durante el confinamiento”, afirma el biólogo, añadiendo que, después de este período, la especie recuperó sus patrones anteriores debido al regreso de las personas.

Según el investigador, los tiburones limón se comportan más de forma nocturna, pero con el confinamiento y la ausencia de presencia humana diurna comenzaron a circular por los espacios más utilizados por las personas durante el día. “Lo que observamos con esta tendencia es que quizás el período diurno también sea importante para estos animales, pero probablemente se sientan más inhibidos por la presencia humana”, explica.

André Afonso también considera que este “estudio demuestra que las perturbaciones humanas no extractivas pueden inducir cambios significativos en la forma en que los depredadores marinos explotan hábitats cruciales para llevar a cabo funciones tróficas, reproductivas y ontogenéticas. Por lo tanto, la determinación de los impactos ecológicos del desarrollo humano en el medio marino debe considerar las respuestas latentes de la megafauna al paisaje antropogénico producido por una población costera en constante aumento”.

“La designación de áreas marinas de exclusión humana podría resultar la única solución para proporcionar a las poblaciones de tiburones hábitats adecuados para optimizar su resiliencia a la presión humana”, concluye el investigador.

Como principales depredadores, muchos tiburones desempeñan un papel crucial en el equilibrio de los ecosistemas marinos. Sin embargo, estos animales han experimentado graves disminuciones poblacionales. Podría decirse que la sobrepesca es la principal amenaza para las poblaciones de tiburones, pero se sabe poco sobre el impacto de la presión humana no extractiva.

El estudio científico “Los humanos influyen en el comportamiento de los tiburones: evidencia del confinamiento por COVID-19” se publicó recientemente en la revista científica Ocean & Coastal Management.

Ana Gomez

Ana Gómez. Nació en Asturias pero vive en Madrid desde hace ya varios años. Me gusta de todo lo relacionado con los negocios, la empresa y los especialmente los deportes, estando especializada en deporte femenino y polideportivo. También me considero una Geek, amante de la tecnología los gadgets. Ana es la reportera encargada de cubrir competiciones deportivas de distinta naturaleza puesto que se trata de una editora con gran experiencia tanto en medios deportivos como en diarios generalistas online. Mi Perfil en Facebookhttps://www.facebook.com/ana.gomez.029   Email de contacto: ana.gomez@noticiasrtv.com

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