Israel invade y rodea hospitales en el décimo día de apagón en la Franja de Gaza

Fuerzas del ejército israelí invadieron un hospital y rodearon otro este lunes (22), en la parte occidental de la ciudad de Khan Yunis, ciudad del sur de la Franja de Gaza y actual foco de acciones militares de Tel Aviv. La ofensiva ha aislado a los heridos y ha impedido la atención médica, según funcionarios de salud palestinos.

Los militares avanzaron por primera vez en el distrito de Al-Mawasi, cerca de la costa, y arrestaron a miembros del equipo medio en el hospital de Al-Khair, afirma el portavoz del Ministerio de Salud de Gaza, Ashraf al-Qidra.

Israel no hizo comentarios sobre la acción en el hospital. El Ejército dijo luego que tres de sus soldados fueron asesinados este lunes en el sur de Gaza.

Qidra dice que al menos 50 personas murieron durante la noche en Khan Yunis y que la invasión y el asedio de las instalaciones médicas deja decenas de muertos y heridos fuera del alcance de los equipos de socorro.

«La ocupación israelí impide que las ambulancias se desplacen para recuperar los cuerpos de los mártires y de los heridos en el oeste de Khan Yunis», afirmó el portavoz del organismo controlado por Hamás.

La Media Luna Roja Palestina dice que los tanques también rodearon el hospital Al-Amal, utilizado como sede de la organización humanitaria equivalente a la Cruz Roja, y se cortó la comunicación con el equipo médico que se encontraba allí.

«Estamos profundamente preocupados por lo que está sucediendo alrededor de nuestro hospital», afirmó Tommaso Della Longa, portavoz de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR). «Las ambulancias no pueden entrar ni salir, y no podemos proporcionar atención médica de emergencia a las personas en la zona».

Israel afirma que miembros de Hamás operan alrededor de los hospitales; el grupo terrorista palestino y los médicos locales lo niegan. “Se ha realizado un esfuerzo especial dirigido por un equipo dedicado para garantizar que los civiles tengan acceso a atención médica”, dice Elad Goren de Cogat, el organismo del Ministerio de Defensa israelí que supervisa las actividades civiles en los territorios palestinos.

Gaza lleva 10 días sin servicio de internet y teléfono, lo que dificulta el envío de ambulancias a las zonas afectadas y dificulta que la población se comunique y sepa dónde se desarrollan los combates.

Israel ha estado profundizando su ofensiva desde la semana pasada para capturar Khan Yunis, que ahora dice es el principal cuartel general de los terroristas de Hamas responsables de los ataques del 7 de octubre que mataron a 1.200 personas en territorio israelí, según estimaciones.

La mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza están ahora confinados en Rafah, al sur de Khan Yunis, y Deir al-Balah, al norte, hacinados en edificios públicos y campamentos con tiendas hechas con lonas atadas a estructuras de madera.

Filas de coches y carros tirados por burros, cargados de pertenencias, se dirigen hacia el sur mientras la población intenta escapar de los bombardeos que continúan azotando el territorio.

«Esta es la séptima vez que tengo que mudarme», dice Mariam Abu-Haleeb, de Gaza, llorando en un coche rodeada de sus pertenencias. Ahmad Abu-Shaweesh, un niño, describe cómo fue estar refugiado en la Universidad Al-Aqsa y descubrir que estaban siendo atacados. «Apenas logramos salir. No esperábamos los tanques a las puertas de la universidad».

El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, volvió a defender que Israel tiene derecho a defenderse, pero añadió que Washington espera el respeto del derecho internacional y la máxima protección posible para «personas inocentes en hospitales, equipos médicos y pacientes».

En Nasser, el único gran hospital aún accesible en Khan Yunis y el más grande que aún funciona en Gaza, los videos muestran salas abarrotadas, con heridos siendo atendidos en suelos salpicados de sangre.

El médico de urgencias Ahmed Abu Mustafa dice que no ha dormido en 30 horas y está tratando a entre 10 y 11 pacientes en una unidad de cuidados intensivos con sólo cuatro camas. Afuera, los hombres cavan tumbas en los terrenos del hospital porque no es seguro salir al cementerio. Las autoridades dicen que 40 personas fueron enterradas en el lugar.

Las instalaciones, los vehículos y el personal médicos están protegidos por la ley en situaciones de conflicto armado. Esta protección está contenida en la primera Convención de Ginebra, la primera norma jurídica de valor universal adoptada para regular las guerras en el mundo.

El texto protege a los combatientes heridos y enfermos en los campos de batalla, así como al personal responsable de prestar ayuda. El transporte y tratamiento de miembros de Hamás en hospitales y ambulancias en Gaza no viola la legislación sobre la materia, ni lo sería el caso de miembros del ejército israelí.

Sin embargo, hay una excepción: si un bando de la guerra utiliza la protección otorgada a las instalaciones sanitarias para cometer un «acto perjudicial para el enemigo», puede ser suspendida. Esto se caracterizaría, por ejemplo, por el uso de un hospital para lanzar cohetes.

En Bruselas, el ministro de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina, Riyad al-Maliki, dijo a los periodistas que la situación en Gaza estaba fuera de control y pidió a la Unión Europea que exigiera un alto el fuego. «El sistema de salud ha colapsado. No hay manera de tratar a los palestinos heridos en la Franja de Gaza y no pueden salir de allí para recibir tratamiento externo».

Israel dice que no detendrá sus acciones hasta que aniquile a Hamás, un objetivo que palestinos y expertos occidentales consideran difícil de lograr, dada la estructura difusa del grupo y sus profundas raíces en el territorio que controla desde 2007.