Impulsar la economía a través de sistemas descentralizados
Portugal fue pionero en el desarrollo de tecnologías como las tarjetas de telefonía móvil de prepago, Vía Verde y el desarrollo del sistema Multibanco. Ahora se nos presenta una oportunidad de innovar a través de la tecnología blockchain y las finanzas descentralizadas, un mercado que actualmente mueve 1.700 millones de dólares (unos 1.540 millones de euros). En perspectiva, este valor es equivalente al PIB italiano y siete veces superior al nuestro.
Para que Portugal tenga la oportunidad de afirmarse en este mercado emergente, es necesario desarrollar una propuesta de regulación de los criptoactivos que facilite su adopción por parte de la población en general. Presentar una solución para regular estos activos no significa que estemos renunciando al sistema bancario y financiero tradicional. Significa que estamos ofreciendo opciones de elección a los usuarios.
Contrariamente a lo que sugieren algunos partidos políticos, esta regulación no puede centrarse únicamente en la forma en que se gravan estos bienes. Debemos centrarnos en la transparencia del uso de estos activos, preservando al mismo tiempo el factor de privacidad que este tipo de tecnología ofrece a los usuarios.
La situación actual de las entidades internacionales las pone en una posición muy delicada. Por un lado, afirman que este tipo de activos es un riesgo para los inversores, por otro, sin embargo, con el desarrollo y una gran apuesta de los bancos centrales por desarrollar CBDC (Central Banks Decentralized Currencies), el formato digital de las monedas tradicionales. muestra el reconocimiento del potencial de un sistema descentralizado.
Es importante señalar que la cadena de bloques de Ethereum, en 2021, superó a Visa, no solo en número de transacciones sino también en volumen, moviendo más de 11.000 millones de dólares (unos 9.900 millones de euros).
La transparencia que ofrece la tecnología blockchain es superior a la de la banca tradicional. Los datos de todas las transacciones se registran en una base de datos descentralizada que ofrece una solución al grave problema de la piratería informática, al que se ha enfrentado en las últimas décadas.
Para que estos sistemas se desarrollen y prosperen, es fundamental regularlos, sin embargo, se hace bastante difícil regular un mercado que se creó siguiendo el principio de la descentralización y que nadie tendrá el poder de dictar las reglas. Una de las propuestas sería comenzar pensando en formas de facilitar los pagos a través de criptomonedas.
Esta iniciativa, por parte de Portugal, demostrará que estamos abiertos a la innovación y a acoger a todos aquellos que quieran desarrollar sus empresas y proyectos, basados en la tecnología blockchain y las finanzas descentralizadas (DeFi).
Es importante para la economía portuguesa impulsar este sector financiero y la tecnología que lo sustenta. Es necesario crear medios para facilitar las transacciones y pagos a través de estos sistemas, y prestar especial atención al potencial de atracción de inversores extranjeros, que puedan traer sus negocios al territorio nacional en la próxima revolución digital, la web 3.0.
El artículo expuesto es el resultado de una alianza entre Jornal Económico e ITIC, el grupo de estudiantes que integra el Departamento de Investigación del Iscte Trading & Investment Club.