Guerra a la vista en los transportes de Cascais
El concurso lanzado por el Ayuntamiento de Cascais para la prestación del servicio público de transporte por carretera regular de pasajeros en el municipio está generando una guerra entre operadores y el propio municipio, que deberá ir a parar a las barras del tribunal. A partir de octubre del año pasado, este concurso tiene un precio base de unos 152,8 millones de euros y un plazo de siete años (de 21,7 millones de facturación anual para los operadores), renovable por otros tres. Al principio, surgieron a concurso tres competidores: Ovnitur, empresa de un pequeño operador de la región norte del país; a Martín, perteneciente al grupo español Ruiz; y Scotturb, empresa propiedad de la familia del empresario Jacob Barata, que presta actualmente el servicio de pasajeros en el municipio de Cascais. En el momento en que comenzaron los problemas, porque el jurado del concurso decidió excluir a Ovnitur, explicando en el informe preliminar que la empresa no había presentado los elementos necesarios para la instrucción de la propuesta.
Sin embargo, el jurado del concurso decidió excluir no sólo a Ovnitur, sino también a Scotturb, alegando que su propuesta contiene una frase equivocada en el pliego de condiciones en lo que se refiere a los requisitos de renovación de la flota. Scotturb se quejó de la decisión y contraatacó, reclamando que la propuesta de Martín es que no debía ser admitida. En la fase de audiencia previa, el jurado decidió atender parte de la argumentación de Scotturb, publicando un segundo informe, que designó como 'informe final', en el que readmitió al concurso a Scotturb, aunque mantenía la intención de adjudicarlo a Martín.
Esta última semana ha terminado el plazo para que los dos competidores se pronuncien sobre esta cuestión y el Diario Económico sabe que Scotturb envió al jurado del concurso más elementos, en particular testimonios de fabricantes de carrocerías de autobuses que supuestamente demuestran que la propuesta de Martín no cumple los requisitos del pliego de condiciones. Scotturb quiere que el jurado del concurso aleja la propuesta del grupo español.
La decisión final sobre este concurso deberá ser conocida en los próximos días, pero la guerra jurídica no debe quedar por aquí, siendo cierto el recurso a los tribunales por parte de Scotturb si la propuesta de Martín es declarada vencedora.
El Diario Económico sabe, incluso, que Scotturb se ha dotado de diversos dictámenes -uno, jurídico, de la Vieira de Almeida, y otro, técnico y económico, de la VTM, que defienden la tesis de la empresa, considerando que no hay margen para la exclusión su propuesta y defendiendo que la propuesta de Martín no es vinculante (no está firmada en los términos previstos por la ley), no cumple los requisitos técnicos en el pliego de cargos en cuanto a la tipología de los vehículos y de la flota, no es financieramente sostenible, no respeta el período transitorio de 12 meses previsto en las especificaciones y está escrito en castellano, no en portugués, como se requiere.
Diversas fuentes del sector de los transportes contactadas por el Jornal Económico comentan por qué este concurso tuvo tan poca competencia, explicando que "es muy exigente y poco apelativo, en términos operativos y financieros". En el caso de Martín, que no genera ninguna operación en suelo nacional, como el Grupo Barraqueiro, Transdev, Arriva, Vimeca, entre otros, además de la sorpresa de la entrada en la carrera de Martín, .
El 18 de octubre pasado, el Ayuntamiento de Cascais hizo la presentación pública del proyecto de contractualización del nuevo sistema de transporte público de pasajeros que pretende para el municipio, revelando que exigía el mantenimiento de seis líneas, el refuerzo del horario en 10 líneas, la reestructuración de nueve líneas y la creación de otras 11 líneas frente a la actual red de transporte por carretera existente. Según ese documento, con la concreción de estas metas, se pretendía un aumento de producción del sistema en el orden del 83% frente a los niveles actuales, elevando el trayecto recorrido a siete millones de kilómetros / año.
Los requisitos del proyecto pasan por la obligatoriedad de funcionamiento de 80 autobuses Euro V y Euro VI, los más exigentes del momento en términos de emisiones contaminantes, más 20 minibus. La flota media tendrá una edad máxima de 12 años y una edad media de seis años.
Artículo publicado en la edición nº 1986, de 26 de abril, del Diario Económico