Gobierno tiene "total apoyo" del PS en la auditoría al Nuevo Banco
El PS manifestó hoy "total apoyo" a la petición del Gobierno de realizar una auditoría al nuevo Banco, considerando esencial aclarar que créditos y activos están generando los elevados impares y obligar a inyecciones de capital público.
En declaraciones a Lusa, el vicepresidente de la bancada del PS João Paulo Correia consideró aún fundamental "poner a desnudo" la forma en que se hizo la resolución del BES en 2014, y la separación de activos entre este supuesto "banco mal" el nuevo Banco, en el momento señalado como "banco bueno".
"La posición del Gobierno tiene el total apoyo por parte del PS, al pedir una auditoría a los activos que han llevado al registro de los deterioros del Nuevo Banco. El país y la necesidad de saber portuguesa y tienen el derecho a saber que estos activos son, lo son se concedieron estos créditos, y quienes son sus verdaderos beneficiarios ", dijo.
El viernes, el Nuevo Banco anunció que va a pedir una inyección de capital de 1.149 millones de euros al Fondo de Resolución, y el Ministerio de Finanzas anunció que "considera indispensable" la realización de una auditoría para escudriñar el proceso de capitalización de este banco .
"Pone a desnudo lo que, a nuestro entender, fue una resolución hecha con poco rigor y mucha materia escondida y esa auditoría ciertamente pondrá en público las razones por las cuales el Nuevo Banco no fue vendido en 2015 por parte del anterior gobierno", afirmó el diputado socialista, subrayando que el anterior ejecutivo PSD / CDS-PP no sólo había prometido hacer esta venta hasta el final de su mandato, como asegurado que los contribuyentes no serían llamados a cubrir sus pérdidas.
Para Juan Pablo Correia, la separación del BES y del Nuevo Banco en 2014, "no fue una acción muy transparente y dejó muchas dudas a lo largo de los años".
"El país y la necesidad portugués saber cómo es que estos activos y créditos prorrogados de BES a Novo Banco y cómo se hizo esta separación", dijo.
El "vice" de la bancada socialista consideró que la auditoría externa e independiente defendida por el Gobierno -y que tiene que ser aprobada en la junta general del Nuevo Banco- es "el instrumento más esclarecedor", subrayando que se ha revelado "decisiva" para la aclaración público sobre la Caja General de Depósitos.
"Cada vez más se percibe por qué la venta del Nuevo Banco falló en 2015, porque había mucha materia escondida", apuntó.
"Si el PS apoyará peticiones ya expresadas por el PSD y el CDS-PP para que el ministro de Finanzas, Mário Centeno, sea escuchado en el parlamento, Juan Pablo Correia consideró que tal audición" forma parte del necesario debate público sobre esta materia ".
"El PS apoyará siempre la audición del ministro de Finanzas en materias de esta envergadura y sensibilidad, el cabal aclaración pública es siempre un bien en la política", defendió, manifestándose convencido de que Mário Centeno también "tendrá interés" en debatir con los diputados no sólo las cuentas de 2018 del nuevo Banco, como "toda la situación del banco desde la resolución".
El nuevo Banco, que se quedó con parte de la actividad bancaria del Banco Espírito Santo (BES) – rescatado en el verano de 2014 -, es desde octubre de 2017 detenido en el 75% por el fondo norteamericano Lone Star, siendo el restante el 25% fondo de resolución bancaria (entidad de la esfera pública gestionada por el banco de Portugal).
Entonces, Lone Star no pagó ningún precio, habiendo acordado inyectar 1.000 millones de euros en el Nuevo Banco, y negoció un mecanismo que prevé que, durante ocho años, el Fondo de Resolución inyecte hasta 3,89 mil millones de euros en el Nuevo Banco por pérdidas que se registren en un conjunto de activos tóxicos y enajenaciones de operaciones no estratégicas (en caso de que pongan en cuestión los ratios de capital de la institución).
El año pasado, para hacer frente a pérdidas de 2017, el Nuevo Banco ya había recibido una inyección de capital de 792 millones de euros del Fondo de Resolución, por lo que, a concretarse el valor solicitado el viernes, las inyecciones públicas se quedarán en más de 1.900 millones de euros.
El primer intento de venta del nuevo banco comenzó a finales de 2014, pero fue cancelada en septiembre de 2015, con el Banco de Portugal para considerar que ninguna propuesta era interesante.