Familia de Fito, líder de facción de Ecuador, es deportada de Argentina, dice prensa local
La esposa y los hijos de Adolfo Macías, un narcotraficante ecuatoriano conocido como Fito, fueron detenidos en Argentina y deportados, según informó la prensa local este viernes (19). El líder de la pandilla Los Choneros se encuentra en el centro del actual conflicto armado ecuatoriano luego de que su fuga de prisión desencadenara una ola de violencia.
Sus familiares fueron detenidos en un barrio cerrado de la provincia de Córdoba, informó el diario La Nación citando fuentes del Ministerio de Seguridad. Los detenidos serían su esposa, Mariela Peñarieta, de 48 años, y sus tres hijos, de 21, 12 y 4 años.
Con ellos estaban, según el diario, un empleado y un amigo de la familia y un sobrino del narco. Habrían salido del país por voluntad propia, afirma La Nación, atribuyendo la información a fuentes que participaron en el operativo.
También según el diario, los ecuatorianos viajaron durante la noche a su país de origen, a bordo de un avión de la Fuerza Aérea puesto a disposición por el Ministerio de Defensa argentino.
Hay sospechas de que Fito pueda estar en Colombia. En entrevista con W Radio el pasado viernes (12), el comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, Helder Giraldo, dijo que era posible que Fito cruzara la frontera. «Hay 20 fugitivos [das prisões equatorianas] a lo cual estamos muy atentos», dijo el comandante militar, agregando que el poderoso contrabandista está en la lista.
La crisis de seguridad en Ecuador ha durado más de cinco años, pero adquirió nuevas proporciones esta semana. La escalada comenzó hace casi dos semanas, cuando la policía ingresó a la Prisión Regional de Guayaquil el 7 de enero y no encontró a Fito en su celda.
El gobierno declaró el estado de emergencia, movilizó tropas y lanzó una dura ofensiva contra el narcotraficante, a la que las pandillas respondieron con violencia: hubo disturbios en las cárceles, el secuestro de 178 empleados del sistema penitenciario y explosiones de coches bomba y tiroteos en las calles.
Al día siguiente, el presidente, Daniel Noboa, declaró un «conflicto armado interno» contra 22 facciones que, en conjunto, sumarían alrededor de 20.000 miembros según el gobierno ecuatoriano. Según la prensa local, las pandillas operan en el país en alianza con cárteles mexicanos y colombianos.