Extrema derecha creci贸 en Suecia. No tanto como lo esperado pero suficiente para lanzar el caos
Las elecciones de este domingo abrieron un per铆odo de incertidumbre en Suecia con el crecimiento de los Dem贸cratas Suecos, un partido anti-inmigraci贸n con ra铆ces en la supremac铆a blanca que se convirti贸 en la tercera fuerza pol铆tica en el pa铆s, y un empate entre los dos mayores partidos de la izquierda y de la izquierda derecho tradicionales.
Con casi todos los resultados comprobados, la coalici贸n encabezada por el actual primer ministro (formada por el Partido Socialdem贸crata, Partido Verde y Partido de la Izquierda) consigui贸 el 40,6% de los votos, mientras que la coalici贸n conservadora (Partido Moderado, Partido del Centro, Partido Liberal y democristianos) obtuvo el 40,3%. Los Dem贸cratas Suecos recaudaron el 17,6% de los votos.
En la nueva configuraci贸n del Riksdag, los partidos de centroizquierda se quedan con 144 asientos parlamentarios, s贸lo dos m谩s que los partidos de la coalici贸n de centro derecha, en un total de 349. Los Dem贸cratas Suecos consiguen 63 asientos, un avance significativo que representa incluso el mayor de siempre de cualquier partido en el Parlamento sueco (en 2014, hab铆an conseguido el 12,9% de los votos y 49 asientos).
"Enorme influencia en lo que ocurre en las pr贸ximas semanas, meses y a帽os"
A pesar del resultado significativo que logr贸 conquistar, el partido de extrema derecha qued贸 por debajo de muchos sondeos que predijeron que los Dem贸cratas Suecos llegar a convertirse en la mayor fuerza pol铆tica del pa铆s. La meta personal del l铆der Jimmie 脜kesson, que pretend铆a conquistar un 20% o m谩s de los votos, tampoco fue alcanzada. Sin embargo, no dej贸 de cantar victoria: "Vamos a ganar enorme influencia en lo que sucede en Suecia en las pr贸ximas semanas, meses y a帽os", dijo.
脜kesson espera que su partido, que quiere que Suecia abandone la Uni贸n Europea y pretenda frenar la inmigraci贸n, pueda desempe帽ar un papel decisivo en las negociaciones para la formaci贸n de un Gobierno. Y no perdi贸 tiempo: ya desafi贸 a Ulf Kristersson, el l铆der de la coalici贸n de derecha, a elegir entre buscar apoyos entre los Dem贸cratas Suecos para un Gobierno de Alianza o aceptar otros cuatro a帽os de gobierno del primer ministro Stefan L枚fven.
La coalici贸n de derecha dice 'no' a la extrema derecha ya la izquierda
A pesar de haber pedido a L枚fven que renunciara, Kristersson rechaz贸 la propuesta de 脜kesson. "Hemos sido completamente claros durante toda la elecci贸n. La Alianza no gobernar谩 o discutir c贸mo formar un Gobierno con los Dem贸cratas Suecos ", asegur贸. Por su parte, el primer ministro dijo que no renunciar铆a y pidi贸 la cooperaci贸n entre los partidos para resolver el impasse pol铆tico.
"No hay una mayor铆a. Por eso, es s贸lo natural trabajar m谩s all谩 de la divisi贸n pol铆tica para hacer posible gobernar a Suecia ", afirm贸 L枚fven. Pero est谩 lanzado el suspenso sobre el futuro de la pol铆tica sueca. Con las formaciones tradicionales de izquierda y de derecha tan pr贸ximas-separadas s贸lo por dos asientos en el Riksdag-, se prev茅n semanas de incertidumbre antes de la formaci贸n de un Gobierno funcional.
Seg煤n la agencia Reuters, L枚fven podr铆a mantenerse en el poder a menos que la Alianza acepte alg煤n tipo de acuerdo de los Dem贸cratas Suecos. A pesar de haber rechazado ese apoyo, la verdad es que la coalici贸n de derecha tambi茅n puso de lado un entendimiento con el bloque de la izquierda sueca. Las dos fuerzas protagonizaron en las 煤ltimas d茅cadas un enfrentamiento que parece inviabilizar cualquier hip贸tesis de entendimiento.
El voto entre la inmigraci贸n y el bienestar de los suecos
Los dem贸cratas suecos, que est谩n siendo evitados por los dem谩s partidos desde que entraron en el Parlamento en 2010, prometen ahora hacer sacudir a cualquier Gobierno que se niegue a darles la palabra en la discusi贸n, sobre todo de las pol铆ticas de inmigraci贸n. Durante la campa帽a, 脜kesson dramatiz贸 la importancia de estas elecciones: el voto entre la inmigraci贸n y el bienestar de los suecos.
A ra铆z de una campa帽a 谩spera, uno de los pa铆ses m谩s liberales de Europa se volvi贸 a la derecha, dando m谩s votos a quienes defienden pol铆ticas anti-inmigraci贸n. En 2015, la llegada de 163.000 solicitantes de asilo -la mayor en toda Europa teniendo en cuenta la poblaci贸n de 10 millones, sacudi贸 a los votantes a polos opuestos y rompi贸 un consenso pol铆tico de larga data.
A pesar de que el n煤mero de refugiados ha ca铆do de forma acentuada desde entonces, los niveles r茅cord de llegada de migrantes hace tres a帽os profundizaron las preocupaciones con el sistema de seguridad social en Suecia, que muchos electores ya creen estar en crisis.