Estudio evalúa la eficacia de las células madre contra la incontinencia urinaria





Toser, atrapar un objeto pesado, correr ligeramente o saltar sobre un obstáculo: los actos banales cotidianos como estos pueden orinar involuntariamente. Es el incontinencia urinaria de esfuerzo, un problema que afecta del 15 al 35% de las mujeres, especialmente en el grupo de edad entre 45 y 65 años. El parto vaginal y el envejecimiento son los principales factores de riesgo para el desarrollo del problema. Esto se debe a que pueden afectar los nervios, los músculos, los vasos sanguíneos y el tejido conectivo del piso pélvico, que son responsables de mantener la continencia urinaria. El tratamiento puede ser quirúrgico o fisioterapia. El Instituto Israelí de Educación e Investigación (IIPE), en asociación con la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp) y el Laboratorio Stemcorp, especializado en recolección de células madre, está evaluando por primera vez en Brasil una nueva opción terapéutica para este tipo. Incontinencia: El uso de células madre adultas para regenerar estructuras dañadas evitando el escape de orina.

Las células madre son capaces de generar diversos tejidos del cuerpo. Están presentes en estructuras u órganos ya constituidos, como la médula ósea, el cerebro, la médula espinal, la pulpa dental, el músculo esquelético, la córnea, la retina y el hígado. En el cuerpo, se encargan de renovar los tejidos y reemplazar las células destruidas por trauma o enfermedad.

En general, difieren en unidades celulares de su lugar de origen. Pero algunos tipos de células madre adultas, como la médula ósea, pueden formar, por ejemplo, tejido nervioso. Hoy, los que se originan en el músculo son los más utilizados en uroginecología.

En el caso del estudio, se extraen de la médula ósea (responsable de la producción de células sanguíneas) y de los músculos. El trabajo incluirá a 40 participantes: la mitad recibirá células madre extraídas del músculo y la otra mitad de la médula ósea.

Una vez retiradas, las células madre se cultivan en el laboratorio y luego se inyectan en la uretra. El procedimiento dura de 10 a 15 minutos. "Con las propias células del paciente, el riesgo de rechazo es poco probable", explica el ginecólogo y obstetra Rodrigo Castro del Hospital Israelita Albert Einstein.





Antes de la terapia celular, se someten a un examen clínico, un estudio urodinámico (que evalúa la función de llenado y vaciado de la vejiga) y pruebas absorbentes (para verificar la fuga urinaria), además de responder a un cuestionario específico de calidad de vida. Los resultados de este lote de pruebas se compararán con los obtenidos después de un año del procedimiento.

Diez mujeres ya se han sometido a tratamiento. "El primer voluntario ya no pierde orina", dice Castro.

Este contenido fue producido por la Agencia Einstein

Ana Gomez

Ana Gómez. Nació en Asturias pero vive en Madrid desde hace ya varios años. Me gusta de todo lo relacionado con los negocios, la empresa y los especialmente los deportes, estando especializada en deporte femenino y polideportivo. También me considero una Geek, amante de la tecnología los gadgets. Ana es la reportera encargada de cubrir competiciones deportivas de distinta naturaleza puesto que se trata de una editora con gran experiencia tanto en medios deportivos como en diarios generalistas online. Mi Perfil en Facebookhttps://www.facebook.com/ana.gomez.029   Email de contacto: ana.gomez@noticiasrtv.com

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