Estados Unidos sanciona a un hijo de "El Chapo" y tres integrantes del cártel de Sinaloa
Este martes, Estados Unidos sancionó a Joaquín Guzmán López, hijo del narcotraficante mexicano Joaquín «el Chapo» Guzmán, así como a tres miembros del Cártel de Sinaloa por su participación en el tráfico del opioide sintético fentanilo.
Los sancionados, además de las empresas mexicanas Sumilab y Urbanización, Inmobiliaria y Construcción de Obras, forman parte de una red del Cártel de Sinaloa, supervisada por «Los Chapitos» -como se conoce a los hijos de «El Chapo»- y considerada responsable de un parte considerable del tráfico ilegal de fentanilo y otras drogas hacia Estados Unidos.
El Departamento del Tesoro indicó, en un comunicado, que Joaquín Guzmán López trabaja «en estrecha colaboración» con los tres hermanos, todos previamente sancionados, y es responsable de supervisar muchos aspectos del «imperio del narcotráfico» de «Los Chapitos».
En ese sentido, se le acusa de estar involucrado en el manejo de grandes laboratorios ubicados en Sinaloa, en el occidente de México, y en el tráfico de drogas ilegales hacia Estados Unidos.
También fueron sancionados Raymundo Pérez Uribe, líder de una red de abastecimiento utilizada por el Cártel de Sinaloa para obtener precursores químicos para la fabricación de drogas sintéticas, y Saúl Páez López, involucrado en la coordinación de recepción de drogas.
También fue sancionado Mario Esteban Ogazón Sedano, quien opera laboratorios de drogas ilegales a nombre del Cártel de Sinaloa y controla la inmobiliaria también sancionado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
Joaquín Guzmán López, fue acusado por primera vez de narcotráfico en 2018 y desde entonces ha sido acusado en varias ocasiones, entre otras el 14 de abril, cuando el Departamento de Justicia de EE.UU. acusó también a otros tres «Chapitos» y a una treintena de personas.
Las sanciones del martes, según el gobierno estadounidense, fueron coordinadas con el gobierno mexicano, incluida la Unidad de Inteligencia Financiera.
Como resultado de estas sanciones, todas las propiedades y activos que los involucrados puedan tener en los EE. UU. se congelan y los ciudadanos y empresas estadounidenses tienen prohibido realizar transacciones con los objetivos.
