Estados Unidos e Israel efectúan salida de la UNESCO
La salida de Estados Unidos e Israel de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) se hizo efectiva este martes, culminando un proceso desencadenado en octubre de 2017.
La salida de los dos países se basa en el supuesto sentimiento anti-Israel de la organización, alegado por las respectivas representaciones diplomáticas.
El presidente norteamericano, Donald Trump, anunció la salida de la organización el 12 de octubre de 2017, pocas horas antes de un anuncio similar hecho por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Estados Unidos invocó "preocupaciones por los retrasos crecientes en la UNESCO, la necesidad de una reforma fundamental de la organización y el permanente preconcepto anti-Israel".
El embajador de Israel en las Naciones Unidas, Danny Danon, dijo que su país "no será miembro de una organización cuyo objetivo sea deliberadamente actuar contra Israel", dando argumentos a sus "enemigos".
La organización con sede en París fue acusada de criticar la ocupación israelí de Jerusalén Oriental, en particular por identificar lugares reivindicados por Israel, como herencia palestina, y haber aprobado la plena adhesión de Palestina a la organización en 2011, lo que llevó a los Estados Unidos a suspender, desde entonces, las contribuciones financieras.
En los últimos años, la UNESCO ha aprobado varias resoluciones muy criticadas por Israel, en particular textos que omiten la vinculación judía a la denominada Explanada de las Mezquitas de Jerusalén.
En el verano de 2017, la Ciudad Vieja de Hebrón (Palestina) fue incluida en la Lista de Patrimonio Mundial, decisión que llevó a Israel a anunciar que retiraría un millón de dólares en su contribución a las Naciones Unidas.
Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca a principios de 2017, Estados Unidos se retiró de la UNESCO, cortaron varios fondos a órganos de la ONU y anunciaron su salida del Acuerdo de París de lucha contra el cambio climático, el acuerdo nuclear con el acuerdo Irán, apoyado por la ONU, y el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
En 1984, durante la administración de Ronald Reagan, Estados Unidos rompió igualmente con la UNESCO, por supuesta cesión a intereses soviéticos, en plena Guerra Fría, habiendo regresado a la organización en 2003.