Estados Unidos dice que llegó a un acuerdo con los talibanes para reducir la violencia en Afganistán





Estados Unidos dice que ha llegado a un acuerdo con los talibanes para reducir la violencia en Afganistán, una medida que allanaría el camino para que las tropas estadounidenses se retiren del país, según un funcionario del gobierno estadounidense.





El funcionario, escuchado bajo condición de anonimato después de una conferencia de seguridad en Munich, dijo que la tregua debería durar siete días y comenzar pronto.

Según él, el acuerdo de reducción de violencia cubre todo Afganistán e incluye todo tipo de acciones, como bombas en la carretera, ataques suicidas y fuego de misiles.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y el secretario de Defensa, Mark Esper, se reunieron con el presidente afgano Ashraf Ghani durante la conferencia en Munich el viernes.

Aunque en la práctica el acuerdo debe significar un alto el fuego, las dos partes prefieren evitar el término al tratar el asunto, para no molestar a los miembros más radicales de los talibanes.

El grupo aboga por una interpretación radical de los preceptos islámicos. Después de una guerra civil en la década de 1990, llegó al timón de Afganistán, pero fue derrocado por una operación de Estados Unidos en 2001. En los años siguientes, logró reagruparse y comenzó a realizar ataques constantes contra el ejército extranjero y la población civil.

El grupo no ha comentado sobre el cierre del acuerdo, pero ha participado en conversaciones con Estados Unidos desde el año pasado.





El anuncio se produce un día después de que el presidente Donald Trump dijo que había una «buena oportunidad» de llegar a un acuerdo con los talibanes.

Un acuerdo que conduzca a la retirada de las tropas de Afganistán sería una ventaja para Trump, que busca un segundo mandato en las elecciones de noviembre. En repetidas ocasiones ha prometido poner fin a lo que llama «guerras interminables».

Alrededor de 14,000 soldados estadounidenses están en Afganistán como parte de una misión de la OTAN dirigida por Estados Unidos para entrenar a las fuerzas afganas y llevar a cabo operaciones antiterroristas.

La voluntad de los talibanes de reducir la violencia allana el camino para la firma del acuerdo entre los insurgentes y los Estados Unidos, que prevé la retirada gradual de las tropas estadounidenses en el país a cambio de la promesa de que las organizaciones terroristas no utilizarán el suelo afgano para lanzar ataques. contra los Estados Unidos y sus aliados.

La firma del pacto llevaría el proceso de paz a su siguiente etapa, en la que los insurgentes se sentarían a dialogar con el gobierno afgano, algo hasta ahora excluido de las negociaciones, y con otras facciones políticas, para negociar el futuro reparto del poder.

Los talibanes se han negado a negociar con el gobierno afgano en el pasado, describiéndolo como un títere estadounidense.

En septiembre, Trump canceló una reunión secreta que mantendría con el grupo en suelo estadounidense porque los insurgentes continuaron llevando a cabo ataques mientras se llevaban a cabo las conversaciones.

«Si no pueden llevar a cabo un alto el fuego durante conversaciones de paz tan importantes, entonces probablemente no tengan el poder de negociar un acuerdo significativo», publicó Trump en una red social.

Dos décadas de confrontaciones

El presidente de los Estados Unidos se queja de que los soldados hacen poco más que el trabajo policial, que la guerra exige mucho dinero y ha prometido que terminará este conflicto de 18 años que comenzó después de los ataques del 11 de septiembre de 2001.

Los talibanes, que gobernaban Afganistán en ese momento, fueron acusados ​​de proporcionar refugio a los terroristas que llevaron a cabo el ataque. Después de la invasión estadounidense, el grupo fue expulsado del gobierno en unas pocas semanas. Sus sobrevivientes se escondieron o se fueron a países vecinos, como Pakistán.

En los años que siguieron, Estados Unidos construyó bases militares en Afganistán y ayudó al país a construir un gobierno democrático.

Ha habido elecciones desde 2004, pero las denuncias de fraude, corrupción y lucha han afectado la credibilidad del gobierno.

Mientras tanto, los talibanes han estado resurgiendo y haciendo ataques, junto con otros grupos rebeldes. Consideran al actual gobierno afgano como un mero títere de Estados Unidos.

Para los afganos, los crecientes ataques de los talibanes aumentan los temores de que será imposible lograr la paz si todas las tropas estadounidenses abandonan el país.

Muchos temen que sin la presencia militar extranjera, grupos étnicos y regiones rivales entren en conflicto y que esto conduzca a una guerra civil como la que ocurrió en la década de 1990.

Afganistán celebró elecciones presidenciales en septiembre, pero el resultado del recuento aún no se ha publicado.

Nacho Vega

Nacho Vega. Nací en Cuba pero resido en España desde muy pequeñito. Tras cursar estudios de Historia en la Universidad Complutense de Madrid, muy pronto me interesé por el periodismo y la información digital, campos a los que me he dedicado íntegramente durante los últimos 7 años. Encargado de información política y de sociedad. Colaborador habitual en cobertura de noticias internacionales y de sucesos de actualidad. Soy un apasionado incansable de la naturaleza y la cultura. Perfil en Facebookhttps://www.facebook.com/nacho.vega.nacho Email de contacto: nacho.vega@noticiasrtv.com

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