"Eres un ladrón. Me debes una disculpa", dijo Serena a árbitro portugués
La japonesa Naomi Osaka conquistó el sábado el primer título del Grand Slam al vencer a la estadounidense y hexacampeona Serena Williams en la final del Abierto de Estados Unidos en el tenis, último mayor de la temporada.
A los 20 años, el número 19 en el ranking mundial entró en el Arthur Ashe Stadium nervioso, como admitió en la corta entrevista previa a la final, pero decidida a hacer frente a su ídolo Serena Williams, a quien acabó por vencer, en dos sets por 6-2 y 6-4, para conquistar el trofeo.
En una reunión de controversia, y dominada desde el principio por los jóvenes japoneses, la atención fue, sin embargo no centrada árbitro portugués Carlos Ramos y los EE.UU., que recibió tres advertencias. La primera por coaching, seguida de abuso de raqueta (que dio origen a un punto de penalidad) y aún abuso de lenguaje, que resultó en un juego de penalidad.
Serena Williams, 26.ª del mundo, no fue capaz de aceptar la primera advertencia, por haber recibido indicaciones del entrenador Patrick Mouratoglou, y reaccionó, luego de la segunda advertencia, defendiendo no ser batallón, al mismo tiempo que acusó al árbitro de estar a robarle un punto.
A pesar de la controversia y breve interrupción del encuentro, aún con la llamada del supervisor al tribunal, la jugadora nipona no perdió la concentración y cerró la victoria sin grandes celebraciones, no evitando las lágrimas una vez en los brazos de Serena Williams que, a pesar de perturbada, no dudó en confortar la nueva campeona del US Open.
Mientras que Serena Williams disputó la 31ª final de un mayor y noveno en Flushing Meadows, donde ganó seis veces y perdió tres, Naomi Osaka se convirtió en la primera japonesa en aparecer en el último encuentro de un torneo del Grand Slam y primero a conquistar un mayor en la Era Open (desde 1968).
Con Lusa