Ángel Lopes, de 18 años, desapareció la noche del pasado día 12 en Baiona, España. Fue encontrado este domingo en Vila Franca de Xira, y se encuentra recuperándose en casa de su padre.
El joven sufre de autismo y, cuando la Guardia Civil lanzó la alerta, subrayó que Angelo necesitaba tomar medicamentos con urgencia. Según los medios gallegos, se quejaba de hambre y demostraba estar psicológicamente debilitado cuando fue encontrado, avanzó a TVI. La Guardia Civil confirmó el final feliz a través de Twitter.