En el lugar donde se ha ido tan feliz (la crónica del empate del FC Porto en casa del Schalke, en el debut en la Liga de Campeones)
En el caso de que se trate de una de las más importantes de la historia de la humanidad, el Papa Benedicto XVI ha recordado que el Papa Benedicto XVI, que de vez en cuando tengamos que ir a Google a confirmar cómo se escribe) después del equipo liderado por Mourinho en el banco y Deco en el campo allí levantar la oreja copa de la Liga de Campeones en 2004.
Desde esa gloriosa noche del 26 de mayo de 2004, el FC Porto ya volvió dos veces a Gelsenkirchen y en las dos nunca fue feliz. En los octavos de final de la Champions de 2007/08, un gol de Kevin Kuranyi pronto comenzando valió una derrota en la ahora Veltins Arena. Y este martes, en el día 1 de la Liga de Campeones edición 2018/19, los dragones no fueron más allá de un empate (1-1) en un juego, digamos, lejos de ser entretenimiento del bueno.
En el caso de que se trate de una de las más importantes de la historia de la historia de la humanidad, , pero muy pulmón, donde falta talento, pero sobre agresividad.
La mejor versión de este FC Porto no habría tenido dificultades para desmontar la estrategia de los alemanes. Habría respondido a la presión con creatividad, a la dureza con intensidad, eficacia, pragmatismo y objetividad. A lo largo de varias semanas, los dragones no se encuentran: en Gelsenkirchen, esta noche, volvieron a ser un equipo lento, con dificultades para unir su juego, a fallar muchos pases y definir en un juego en el que ninguno de los equipos tuvo muchas oportunidades.
Alex Telles a fallar donde normalmente no perdona
PATRIK STOLLARZ / Getty
Y cuando se topa tan pronto como un juego no va a tener muchas oportunidades, conviene no fallar la mayor de todas. Como por ejemplo, aquella penalización a los 13 minutos, con Alex Telles, normalmente tan certidumbre, a denunciar mucho su remate, lo que permitió a Ralf Fahrmann adivinar adónde iba la pelota. Rude golpe y el FC Porto, que estaba en un momento de mayor ascendente, luego lo perdió, dejando al Schalke equilibrar las fuerzas, sin nunca, sin embargo molestar mucho a Iker Casillas, el día en que el español se convirtió en el primer jugador jugando en 20 ediciones de la Liga de Campeones y superó los 15 mil minutos jugados en la liga millonaria.
Los impresionantes números de Casillas no fueron, sin embargo, un gran incentivo para el FC Porto, que aún amenazó con girar la historia al principio de la segunda parte con dos libres estudiados que crearon algún peligro. Pero luego volvió la apatía, los errores recurrentes, la voluntad indómita de rematar a la portería incluso con tres pares de piernas alemanas delante, como en busca de meter una bola en el agujero de la apretada aguja de la defensa del Schalke 04.
Y ya que arriba hablamos de clichés, ahí va otro: quien no marca, se arriesga a sufrir. Y el FC Porto, sin soluciones a la vista, sufrió incluso.
En los 64 minutos, en una jugada en la que Bentaleb -que estuvo en todas partes, a toda hora, robó una pelota a Herrera en el área del Schalke, la lanzó a Serdar y éste para el estadounidense bueno de balón McKennie, que vio Embolo con la portería a la vista. El suizo, con Casillas por delante, remató cruzado, cogiendo a toda la gente en contra-pie.
Casillas se convirtió este martes en el único jugador que se alineó en 20 ediciones de la Liga de Campeones
PATRIK STOLLARZ / Getty
Con pocas oportunidades, fue nueva penalti que permitió al FC Porto minimizar lo que sería, a la verdad, una derrota injusta, porque el Schalke tampoco poco o nada mostró. Naldo, que ya había cometido el penálti de la primera parte, tocó en Marega, Marega aprovechó bien el momento y la marca de los 11 metros. Otávio fue más eficaz que Alex Telles.
En un grupo que deberá ser bastante equilibrado, un empate fuera no es ni nunca será una desgracia. Y se dice que este Schalke es un equipo molesto, que obliga al adversario a jugar mal – el FC Porto será sólo la primera víctima de la estrategia del equipo de Domenico Tedesco, que deberá vender caro cualquier punto en la Veltins Arena.
Siendo así y así, esencial para el FC Porto será incluso ganar el próximo juego, en casa. Y, más esencial aún, acercarse al nivel de la última temporada, para evitar sorpresas desagradables.