Empresas familiares: el futuro está cuando el fundador quiera
En Portugal, alrededor del 80% de las empresas son de propiedad familiar y contribuyen con más del 50% del PIB nacional; Son, por tanto, una riqueza para el país.
Hoy en día se discute mucho (y bien) sobre la importancia de gobierno corporativo para orientar a las empresas sobre la base de las mejores prácticas, destacando la importancia de una gestión sólida y prudente (buen gobierno), de acuerdo con un conjunto de normas, comportamientos y prácticas éticamente comprometidas en materias como las estructuras de poder en la toma de decisiones y la supervisión corporativa.
En las empresas familiares, el tema adquiere especial agudeza, debido a la sensibilidad que resulta del cruce de las cuestiones profesionales y patrimoniales con las personales y las relaciones entre los miembros de la familia.
Na interpenetração entre empresa e família – que existe sempre nas empresas familiares –, a gestão sã e prudente demanda que as regras sobre tomadas de decisão sejam especialmente claras e objectivas, e definidas aprioristicamente, por exemplo quanto ao papel dos membros da família nos destinos da empresa.
Será importante la definición previa y estable del perfil (profesional, académico, experiencia, etc.) de los titulares de los órganos de gobierno, áreas de actividad, criterios de autonomía en la toma de decisiones, relación entre ellos y la accionistaslos demas partes interesadas y el fundador.
De hecho, el papel del fundador es decisivo en la longevidad de las empresas familiares, pues a través de las reglas que define, los principios que cultiva en la empresa y los valores que fomenta en los miembros de la familia, puede proyectar la empresa hacia el futuro. o simplemente crear una colección patrimonial que los herederos disputarán y disfrutarán hasta agotarla.
Y las disputas a menudo comienzan con la dificultad del fundador para preparar la sucesión, cuando se resiste a la transferencia de la gestión a las generaciones futuras. Esta dificultad que enfrenta el fundador a menudo entra en conflicto con su deseo de hacer crecer la empresa, olvidando que el crecimiento de la empresa es el crecimiento del patrimonio para sus herederos.
Las empresas familiares son, por tanto, fértiles en tensiones entre el corto y el medio/largo plazo, conocidas como capital pacienteprecisamente porque se caracterizan por el diseño de creación de valor extendido en el tiempo.
Bueno es el heredero que añade a la herencia y, en las empresas familiares, este enfoque será más ajustado cuanto más el fundador prepare la sucesión para las generaciones futuras, fijando los respectivos criterios y creando estructuras en la empresa (ejecutivas, no ejecutivas, consultivas, etc.) para que todos los miembros de la familia se siente parte de un valioso patrimonio.
El autor escribe según la ortografía antigua.