El síndrome de la choza









¡Qué hermosa vida al principio! No trabajaba, estaba en casa, salía dos veces al día. Por la mañana trotaba, por la tarde paseaba por la avenida. No encontré a casi nadie. No había ruido de automóviles, de aviones. En casa, adquirí el hábito de atacar en todas partes y en todos los sentidos al enemigo invisible número uno, Covid-19. Estaba en un estado de guerra, de guardia permanente en la fortaleza de mi casa. Hice la promesa: No va a pasar! Compré cinco litros de gel hidroalcohólico, guantes de goma fina y me acostumbré a un rito obsesivo permanente. Siempre llevaba un trapo empapado en ese líquido que guardaba en su bolsillo en una bolsa de plástico. Limpiaría el interruptor, apagaría la luz para apagarlo, volvería a limpiar la manija de la puerta interior y exterior después de descender el escalón de la puerta. Estaba listo para bajar por la avenida. Si vio a un atleta en la distancia, calculó la trayectoria para evitar ser contaminado por las gotas que respiraba cada cuatro pasos. No quiero tener nada que ver con estos tipos, no dejes que el diablo los tejan

Cuando llegué a casa, mi ritual comenzó de nuevo, a la inversa. Subí al baño, me quité toda la ropa y encendí la lavadora a sesenta grados, después de limpiar los botones con la tela. Se pondría los zapatos en el alféizar exterior durante al menos veinticuatro horas y se iría a la ducha. No hay gel en el cuerpo que no sea apropiado, solo jabón azul, porque el rosa es para las mujeres, dijeron en casa. Es con él que cierro mi cuerpo, dejé que se quede por dos minutos y estoy tarareando la canción de Joan Baez, Venceremos que vi el otoño pasado en París.

Abro el armario instintivamente. ¡Llevo el chándal, suficiente y suficiente para mi día de teletrabajo! Si tengo que llamar al jefe, me pongo la camisa a rayas azules que se ve bien en todas partes. De cintura para abajo, nadie ve.

Siempre comienzo el desayuno con una manzana. Una manzana al día mantiene alejado al médico. Tengo que frotarlo con la tela que siempre viene conmigo en el bolsillo. Luego lávelo en agua. Ni siquiera sé si sabe a los demás, pero lo que quiero es no contraer el virus que se puede atorar en la lengua, entre los dientes o en la garganta, que es un pequeño salto para atacar mis pulmones y ese sería el final. ¡A mi edad, es uno de cada dos que escapan! No estaría aquí para contarte más.

Al final del desayuno, el ritual continúa. Lavo la mesa de madera contrachapada, ya ni siquiera me pongo la toalla porque tendría que lavarla a sesenta grados.

Mi madre me llama para decirme que ahora puedes salir e ir a tiendas, museos y restaurantes.





– Sí, sí, pero estoy bien en casa. Solo necesito correr por la mañana. Muchas personas no usan la máscara ni respetan la distancia de cinco pies. Así que los jóvenes no se enmascaran ni se distancian. Estoy bien en casa Ahora incluso mejor. Antes, solo era pan y queso para el almuerzo. Ahora tengo tiempo para preparar mi plato favorito: espagueti a la boloñesa. Sé que el Presidente de la República y el Primer Ministro están diciendo a las personas que salgan de la casa, pero no saben cómo es caminar entre la multitud de una calle comercial o en un supermercado donde nunca aparecen. No quiero contraer el virus.

Mi ex siente pena por mí. Ya me has pedido varias veces que salga con ella. ¡Sé lo que quiere! Como no hemos compartido aún, y si lo atrapo, la casa iría a ella pronto. Lo que ella quería hacer era pegarme el virus. Le dije que no varios y ella se enojó y me dijo:

– Tienes que tratarte a ti mismo, porque tienes síndrome de caracol o síndrome de choza.

– No vengas aquí con más amenazas. Este virus ya me da mucho trabajo. Si estos síndromes también son virus, entonces ya no salgo de casa. El Tribunal tampoco podrá recogerme para compartir, lo cual no firmo.

Manuel Rivas

Fernando Rivas. Compagino mis estudios superiores en ingeniería informática con colaboraciones en distintos medios digitales. Me encanta la el periodismo de investigación y disfruto elaborando contenidos de actualidad enfocados en mantener la atención del lector. Colabora con Noticias RTV de manera regular desde hace varios meses. Profesional incansable encargado de cubrir la actualidad social y de noticias del mundo. Si quieres seguirme este es mi... Perfil en Facebookhttps://www.facebook.com/manuel.rivasgonzalez.14 Email de contacto: fernando.rivas@noticiasrtv.com

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