El príncipe de Jordania reaparece en público
El príncipe Hamzah de Jordania apareció hoy en público por primera vez desde que fue puesto bajo arresto domiciliario, acusado de «conspiración» contra el rey Abdullah II, su medio hermano.
El príncipe estuvo presente en una ceremonia con el rey Abdullah II, en una importante fiesta nacional, que hoy marcó el centenario del establecimiento del Emirato de Transjordania, el protectorado británico antecesor de la actual monarquía.
El palacio real publicó una fotografía y un video de Abdullah, Hamzah, el príncipe heredero Hussein y otros dignatarios, junto a la tumba del rey Talal en Ammán, la capital. Hamzah se unió a la familia para orar, pero no hizo ninguna declaración.
Según la agencia AP, esta fue la primera vez que Hamzah fue visto en público desde que fue puesto bajo arresto domiciliario el 3 de abril, luego de acusaciones de participación en una «conspiración maliciosa» para desestabilizar la monarquía.
Sin embargo, no es seguro que el rey y el príncipe popular hayan dejado de lado sus diferencias, tras el desacuerdo público más grave de la familia real en décadas.
Las autoridades impusieron una mordaza generalizada sobre la cobertura mediática de la disputa real, pero en un comunicado que llegó a los medios, el príncipe Hamzah niega los cargos de conspiración y critica al gobierno jordano por corrupción e incompetencia.
El rey Abdullah confirmó más tarde que las autoridades habían evitado un intento de conspiración, que involucraba a su hermanastro y otros 18 sospechosos, asumiendo que estaba enojado y conmocionado.
«[Hamzah está] con su familia, en su palacio, bajo mi responsabilidad ”, agregó, dando a entender que controla los movimientos de su medio hermano.
La apariencia de Hamzah mostró que está bien, pero no se sabe si el príncipe apareció voluntariamente y si esto significa una mayor libertad de movimiento.
No hay indicios de que las autoridades hayan liberado a ninguno de los otros 18 sospechosos, incluidos miembros de una de las tribus más poderosas, un aliado tradicional de la monarquía.
Este drama palaciego surge en un momento en el que Jordania se enfrenta a una crisis económica y social (una de cada cuatro personas está desempleada), agravada por la pandemia del covid-19 y su impacto en un país muy dependiente del turismo.
Las quejas sobre corrupción y mala gestión han provocado protestas en todo el país en los últimos meses.
Al mismo tiempo, el panorama estratégico de la región está cambiando, con los poderosos emiratos del Golfo e Israel acercándose, lo que podría infravalorar el papel de Jordania en el proceso de paz en Oriente Medio.
Jordania, con una gran población palestina, incluidos más de dos millones de refugiados y sus descendientes de las guerras con Israel, ha sido un socio estable para Occidente, en particular Estados Unidos, en la región.
Abdullah y Hamzah son hijos del rey Hussein, que gobernó Jordania durante casi medio siglo, hasta que murió en 1999.
Abdullah incluso designó a Hamzah como príncipe heredero de su sucesión, pero, en 2004, se retiró a favor de su hijo mayor.
