El placer sexual es un regalo de Dios socavado por la pornografía, dice el Papa Francisco
«El placer sexual, que es un don de Dios, se ve socavado por la pornografía: una satisfacción sin una relación que puede generar formas de adicción», afirmó el Papa Francisco, este miércoles (17), al hablar de la lujuria durante su audiencia general de la semana.
El pontífice, que ya ha hecho declaraciones similares en otras ocasiones, afirmó que el cristianismo no condena el instinto sexual, pero que esta dimensión «no está exenta de peligros».
«Entre todos los placeres humanos, la sexualidad es poderosa», afirmó Francisco. «Involucra todos los sentidos; habita tanto en el cuerpo como en la psique, y eso es muy hermoso».
«Pero si no se disciplina con paciencia, si no se inscribe en una relación y en una historia en la que dos individuos la transforman en una danza amorosa, se convierte en una cadena que priva de libertad al ser humano», afirmó el líder religioso.
En un libro publicado en septiembre de 2020, Francisco ya había afirmado que «el placer de comer y el placer sexual vienen de Dios». «El placer de comer sirve para mantener la buena salud, de la misma manera que el placer sexual sirve para embellecer el amor y garantizar la continuidad de la especie», escribió.
En un documental estrenado en abril del año pasado, el Papa afirmó que el sexo es «una de las cosas hermosas que Dios dio a los seres humanos». La declaración la hizo en un encuentro entre Francisco y personas de unos 20 años filmadas para la producción.
También el miércoles, el Papa pidió a los presentes en el Foro Económico Mundial de Davos que miraran más allá de las ganancias y trataran de sanar un mundo «cada vez más desgarrado» con decisiones morales y éticas.
En un mensaje a funcionarios gubernamentales, empresarios, académicos, ejecutivos, periodistas y líderes sociales reunidos en los Alpes suizos, Francisco llamó a enfrentar las «injusticias que están en la raíz de los conflictos», citando el hambre y la explotación de los recursos naturales en beneficio de de unos pocos.
«Desafortunadamente, cuando miramos a nuestro alrededor, encontramos un mundo cada vez más desgarrado, en el que millones de personas (hombres, mujeres, padres, madres, niños) cuyos rostros nos son en gran medida desconocidos, continúan sufriendo», escribió.
Francisco, que ha hecho de la defensa de los pobres y de los inmigrantes una de las características de su papado, dijo que la globalización debe tener una «dimensión fundamentalmente moral» en las discusiones económicas, culturales y políticas que tienen lugar en Davos.
Los Estados y las empresas deben unirse para promover modelos de globalización «éticamente sólidos» que coloquen el bien común por encima de la «búsqueda del poder y el beneficio individual», afirmó. «¿Cómo es posible que en el mundo de hoy la gente siga muriendo de hambre, siendo explotada, condenada al analfabetismo, sin atención médica básica y sin techo?», se preguntó.
El primer Papa nacido fuera de Europa después de 13 siglos también afirmó que la situación actual exige que «las propias empresas se guíen cada vez más no sólo por la búsqueda de un beneficio justo, sino también por altos estándares éticos».
«Espero, entonces, que los participantes en el Foro de este año sean conscientes de la responsabilidad moral que tenemos cada uno de nosotros en la lucha contra la pobreza, en el logro del desarrollo integral de todos nuestros hermanos y en la búsqueda de la convivencia pacífica entre los pueblos» , él afirmó.
