El Papa Francisco cancela el viaje al retiro de Cuaresma debido a la gripe
El Papa Francisco anunció el domingo (1) que un resfriado le impide asistir al retiro de cuaresma con la curia. El anuncio se hizo en la Plaza de San Pedro, durante la primera aparición del pontífice desde el miércoles (26).
La renuncia a su participación en el retiro espiritual, que dura una semana, ocurrió después de la oración del Ángelus, durante la cual el pontífice tuvo dos ataques de tos. «Desafortunadamente, un resfriado me obliga a no participar este año», declaró a miles de creyentes.
El retiro tiene lugar en Ariccia, al sur de Roma, y está programado para comenzar hoy.
El Papa canceló sus citas y audiencias también el jueves (27) y el viernes (28). Antes, el miércoles, en su audiencia general, abierta al público, parecía tener gripe y su voz era ronca. El mismo día, tosió durante una misa vespertina en una iglesia.
El jueves, el Vaticano informó que el pontífice estaba ligeramente enfermo y canceló un evento en la basílica de Roma. En ese momento, Matteo Bruni, portavoz del Vaticano, declaró que los compromisos restantes se cumplirían regularmente.
Francisco no tiene parte de un pulmón. Se sometió a cirugía cuando tenía poco más de 20 años en Buenos Aires después de un episodio de tuberculosis, según la biógrafa Austen Ivereigh.
También sufre de ciática en las piernas, un problema que lucha durante las sesiones de fisioterapia y explica su dificultad ocasional para subir escaleras.
Pero su salud general es buena, y Francisco ha podido soportar el ritmo de cuatro viajes internacionales agotadores cada año desde su elección en 2013.
Italia, que rodea el Vaticano, es el país más afectado por el nuevo coronavirus en Europa. Más de 650 personas contrajeron la enfermedad y al menos 17 murieron.
