El "muchacho hermoso" de Lula otra vez en la línea de frente
Candidato de Izquierda a la Presidencia enfrenta un desafío de deriva contra el PT y avance del adversario de extrema derecha.
Cuando el domingo, los votantes de la coalición "El Pueblo Feliz de Nuevo" inscriben, en la urna electrónica, el número 13, correspondiente a la lista Fernando Haddad, para presidente, y Manuela d "Ávila, para vicepresidente, quien en el candidato del Partido de los Trabajadores (PT) o en Lula da Silva?
"Haddad es Lula", expresa la consigna de la campaña. El ex presidente está preso y el Tribunal Superior Electoral impidió su candidatura y por supuesto que para los socios PT, Partido Comunista de Brasil (PC del B) y Partido Republicano del Orden Social (PROS) y sus partidarios, el candidato debería en el caso de Lula.
Por eso – se lee en la propaganda y se oye en los comicios -, "Haddad es Lula". Aunque también es cierto que el catedrático de Teoría Política Contemporánea de la Universidad de São Paulo no sea un sustituto cualquiera, ni candidato de mero recurso pronto a sacrificarse en una disputa electoral radicalizada de forma inédita.
En el momento en que el presidente de la República, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunió con el presidente de la República, José Luis Rodríguez, -directa militarista y neoliberal comandada por el ex capitán Jair Bolsonaro.
"Trunfo" en San Pablo
El último sondeo, de la Datafolha, promete 32% a Bolsonaro y el 21% a Haddad, anunciando una derrota en la segunda vuelta entre los dos (día 28), en un momento en que otros factores se conjugan contra la campaña del "Pueblo Feliz". La inopinada "liberación" parcial de un acuerdo de delación con imputaciones graves a Lula es uno de ellos.
En el año 2005, Fernando Haddad es el delfín de Lula da Silva, aunque no pertenecía a la corriente mayoritaria comandada por el viejo líder metalúrgico cuando, en 2005, fue llamado a asumir el Ministerio de Educación.
En el año 2012, el ayuntamiento de São Paulo, como rostro de la nueva generación del PT y post-escándalo del "mensalão", superó los nombres de peso en el partido. Averbó el 55% de los votos, a pesar de haber partido con el 3% en los sondeos. Pero fue el cordero sacrificial en las elecciones de 2016 – víctima del sacudón en el PT con el escándalo de la Lava Jato – derrotado en la primera vuelta.
Nacido en San Pablo, el 25 de enero de 1963, en una familia de inmigrantes libaneses, Fernando Haddad está formado en Derecho, maestro en Economía y doctor en Filosofía. En el año 2005, con sólo 20 años y en el tiempo de la dictadura militar (1964-85), era asesor en el Ministerio de Finanzas cuando en 2005 la crisis del "mensalão" llevó de emergencia a Tarso Genro para la jefatura del PT, dejando la carpeta de la Educación vaga.
El ministerio hizo Haddad el "niño bonito" del presidente, al traducir uno de los principales anhelos de Lula: hacer que jóvenes sin recursos pudieran acceder a la Universidad, a diferencia de él. Sólo la beca ProUni llevó a las facultades casi dos millones de chicos y chicas. Se le debe también la expansión de la enseñanza técnica: 400 escuelas federales en los 27 estados brasileños.
En la cámara de San Pablo, la mayor ciudad del país, creó 96 500 vacantes de educación infantil y programas de tratamiento para drogodependientes, redujo la deuda en un 62%, aumentó la movilidad con cientos de kilómetros de corredores "bus" y ciclovías, entre otros programas. Hasta la prensa internacional ("The Washington Post" y "The New York Times" incluidos) lo elogió.
Impuestos para ricos
Haddad se propone crear un impuesto sobre los bancos según los tipos de interés que cubren, para obligarlos a bajarlos, y gravar los grandes movimientos financieros, los dividendos y las grandes fortunas. Pero exenta de impuestos los rendimientos hasta cinco salarios mínimos.
Reducir los homicidios
Para disminuir la violencia, tanto mayor control de las armas y municiones, la creación de una unidad especial de policía contra el crimen organizado y las alternativas penales a la prisión en los delitos sin conducta violenta. La sustitución de la intervención militar en Río de Janeiro.
Programa social
En contra de las privatizaciones, defiende más inversión pública, la revocación de la reforma laboral del Gobierno Temer, un plan de emergencia para el empleo y el refuerzo de los programas sociales Bolsa Familia y Mi Casa Mi Vida.