El misterio se resolvió. El asesino de 400 gatos después de todo no era una persona
No tenía piel clara, ni 40 años ni siquiera un hombre. Las autoridades británicas creían que éste era el perfil del responsable de la muerte de 400 gatos en Londres. Pero al final, o los culpables, nada tenían que ver con la descripción: son zorros o automóviles.
"Después del análisis de pruebas, las autoridades concluyeron que los cientos de registros de gatos muertos en Croydon no fueron llevados a cabo por un humano y que lo más probable es ser el resultado de un predador o del atropellamiento de coches", se lee en el comunicado de la Metropolitan Police. "No se encontró ninguna prueba de intervención humana. No hay testigos, ni patrones o pistas forenses que demuestren la implicación humana. Oímos los testimonios, pero no se identificó a ningún sospechoso.
La investigación comenzó en noviembre de 2015, después de que algunas personas de la zona de Croydon afirmaran con frecuencia cabezas y colas de gatos. Sin embargo, en ese momento no existían pruebas de que los animales hubieran sido muertos por una persona. La historia acabó por ganar relieve en los medios y comenzaron a surgir los epítetos para el posible asesino: "Croydon Cat Killer" o "M25 Cat Killer" son dos ejemplos.
En 2016, los gatos seguían muriendo en Croydon y la policía investigó. Las causas de muerte eran siempre atribuidas a traumas provocados, posiblemente, por embates violentos. Sin embargo, en seis casos autopsiados, los animales parecían haber sido mutilados y eso levantó sospechas.
Mientras la Metropolitan investigaba estos seis casos en específico, la policía de Croydon recibió más centenares de historias, 400 en total. Casi todas denunciadas por asociaciones de defensa de los animales. Conclusión: las sospechas no se confirmaron y los culpables parecían resumirse a carros y zorros.