El Ministerio Público pide entre 16 y 25 años de prisión para líderes independentistas
El Ministerio Público español acusó de rebelión a los líderes del proceso independentista de Cataluña y pide 25 años de prisión para el ex vicepresidente del gobierno regional y penas de 16 y 17 años para otros involucrados.
En un documento sobre el intento de secesión de Cataluña, en octubre de 2017, presentado al Tribunal Supremo, el Ministerio Público pide la pena más alta para Oriol Junqueras (25 años) y 16 años de prisión para cada uno de sus cinco consejeros (ministros de Estado, gobierno regional) detenidos.
El presidente de la Cámara de Diputados, José Luis Rodríguez, anunció hoy que el presidente de la Cámara de Diputados, José Luis Rodríguez,
El Tribunal Supremo español había dado, el 25 de octubre, por concluir la fase de instrucción del proceso relacionado con el intento de autodeterminación de Cataluña y decidió avanzar con el juicio de 18 líderes independentistas.
Los reos irán a juicio en los próximos meses, previsiblemente a principios de 2019, por haber declarado la independencia de Cataluña de forma unilateral.
Nueve de los acusados se encuentran actualmente en prisión preventiva, como es el caso de Oriol Junqueras y de otros cinco ex miembros del ejecutivo regional catalán.
Los miembros del antiguo gobierno catalán deberán ser juzgados igualmente por pecar, mientras que otros líderes separatistas deberán ser juzgados por desobediencia.
El antiguo presidente del ejecutivo catalán Carles Puigdemont, figura central del intento de autodeterminación de Cataluña y actualmente exiliado en Bélgica, no figurará entre los acusados, ya que el sistema judicial español no contempla la posibilidad de un juicio en rebeldía.
El 1 de octubre de 2017, el gobierno regional catalán (Generalitat) entonces liderado por Carles Puigdemont, apoyado desde el 2015 por una mayoría parlamentaria de partidos separatistas, organizó y realizó un referéndum disputado y considerado ilegal por la justicia española.
La votación tuvo una tasa de participación del 43%, de los cuales el 92% votó "Sí" a la pregunta "¿Quiere que Cataluña sea un estado independiente en forma de república?".
Puigdemont y su equipo gobernante decidieron avanzar en el parlamento catalán, el 27 de octubre de 2017, con la declaración unilateral de independencia de una "República catalana".
El gobierno español reaccionó inmediatamente y destituyó al ejecutivo regional catalán. También disolvió el parlamento regional y colocó la región bajo la tutela de los servicios centrales de Madrid.
El ejecutivo español convocó también elecciones regionales el 21 de diciembre de 2017, escrutinio que permitió a los independentistas mantener una mayoría parlamentaria absoluta.
Después de varios avances y retrocesos judiciales y políticos, el independentista Quim Torra tomó posesión en Barcelona, a mediados de mayo pasado, como presidente del gobierno regional de Cataluña.