El mal sueño en la infancia puede provocar un trastorno psiquiátrico en la adolescencia
La falta de un horario fijo para dormir y el uso tardío de dispositivos electrónicos son algunos de los factores que llevan a los bebés y niños a no dormir bien por la noche. Además de afectar el crecimiento, los investigadores de la Universidad de Birmingham, Inglaterra, están relatando el mala calidad del sueño durante la infancia con problemas de salud mental En la adolescencia.
El estudio contó con datos de aproximadamente 7 mil adolescentes y fue el primero en sugerir este vínculo. Los autores señalaron que la aparición de brotes psicóticos, que hacen que sea imposible para las personas definir qué es real o no, en niños de 12 y 13 años puede estar relacionada con hábitos de sueño irregulares y dificultad para dormir. Además, aquellos que durmieron más tarde tuvieron más casos de trastorno límite, un trastorno psiquiátrico caracterizado por la inestabilidad en el estado de ánimo y el comportamiento.
Otro descubrimiento realizado por los investigadores es que la depresión, que se observa principalmente a los 10 años de edad, también está relacionada con la mala calidad del sueño. El análisis tuvo en cuenta otros factores que pueden estar involucrados en estos trastornos, como los problemas familiares y el maltrato infantil.
La influencia del sueño en la salud mental de niños y adolescentes también fue objeto de un estudio publicado a principios de este año por el Centro de Investigación Infantil Murdoch en Melbourne, Australia. Los investigadores pudieron asociar la mala calidad del sueño en la infancia, especialmente cuando era un bebé, con el desarrollo de ansiedad temprana.
“Es importante que los padres presten atención al sueño de sus hijos, ya que los trastornos psiquiátricos pueden tener presentaciones tempranas, particularmente durante el sueño. La infancia es una fase fundamental para el desarrollo cognitivo ”, dice Letícia Soster, neuropediatra del Hospital Israelita Albert Einstein.
Cómo hacer que el bebé duerma mejor
Mantener horarios de sueño regulares
Esto ayuda al niño a tener un sueño continuo, es decir, se despertará con menos frecuencia.
Retire las pantallas cerradas a la hora de acostarse
La iluminación y los colores pueden dificultar que los niños se duerman. Según una encuesta de la Universidad de Harvard en Estados Unidos, la presencia de un televisor en el dormitorio puede reducir el sueño hasta en 30 minutos.
Cuidado con la comida nocturna
Evite los alimentos con mucha azúcar cerca de la hora de acostarse. Despiertan a los niños. Por la noche se recomienda una dieta ligera y de fácil digestión.
Siempre busque ayuda de profesionales de la salud
En casos de insomnio infantil, es importante buscar el apoyo del pediatra.
Este texto fue publicado en la Agencia Einstein.