El examen usa una cápsula para tomar imágenes de los intestinos
Aprobado en Brasil hace casi cuatro años, el cápsula de colon Finalmente se está volviendo popular y puesto a disposición por laboratorios y centros de diagnóstico. Sirve como una alternativa a la colonoscopia tradicional, donde una cámara con cable se introduce a través del ano y es guiada por el intestino grueso.
"La nueva tecnología es menos invasiva y no requiere sedación", dice el doctor Admar Borges, de la Sociedad Brasileña de Endoscopia Digestiva.
El proceso es simple: el paciente que necesita el examen se traga el dispositivo, que es del tamaño de una píldora grande. Después de pasar por el esófago, el estómago y el intestino delgado, llega a su destino y toma más de 70,000 fotografías.
Las imágenes, enviadas y analizadas automáticamente por un especialista, ayudan a detectar enfermedades como el cáncer y la rectocolitis.
Cómo funciona el nuevo examen y quién puede beneficiarse de él
Tamaño: La cápsula se parece a una píldora normal. Cabe en la palma de su mano y se traga fácilmente.
Preparación: Antes de tragar, el paciente toma algunos medicamentos que limpian el intestino y ayudan con la visualización.
Para quien: puede ser bueno cuando la colonoscopia tradicional está contraindicada por algún motivo.
La salida: Después de tomar miles de fotos, la pieza se expulsa del cuerpo generalmente junto con la caca.
Ultrasonido del futuro
Incluso con la impresionante evolución de la medicina, algunos órganos y áreas del cuerpo son muy difíciles de visualizar con los dispositivos disponibles en la actualidad. Este es el caso del sistema digestivo, donde los médicos recurren a pruebas más invasivas como la endoscopia o la colonoscopia. Otro ejemplo es el cerebro: todavía no se han encontrado formas de diagnosticar el Parkinson o el Alzheimer en sus primeras etapas.
Pero estas tareas pueden facilitarse mediante estudios en la Universidad Carnegie Mellon en los Estados Unidos. Los científicos han desarrollado una técnica que puede capturar imágenes nítidas y precisas con un simple ultrasonido.
“Aplicamos conceptos de física y el comportamiento de las ondas ultrasónicas. Con eso, obtuvimos excelentes resultados en telas artificiales ”, describe el ingeniero eléctrico Maysam Chamanzar, uno de los responsables de la innovación, que pronto debería probarse en humanos.