El error fue jugar para quien no estaba allí (la crónica del Tondela-Sporting)

El partido entre el Tondela y el Sporting empezó con cuatro minutos de retraso. Ahora, mientras las dos formaciones aguardaban por la entrada en el césped del estadio João Cardoso, las imágenes de la transmisión televisiva permitían ver pequeños episodios que hacen olvidar, ni que sea por escasos momentos, lo peor que el fútbol tiene. Ricardo Costa, capitán del Tondela, saludaba de forma alegre Nani, capitán del Sporting: los dos jugadores, veteranos de fútbol portugués, cruzaron numerosas veces en la Selección Nacional y reencontravam ahora, el brazalete de dos put. En segundo lugar, Ricardo Costa notó que detrás de Nani estaba Mathieu, francés de quien fue compañero de equipo en Valencia. Después, era hora de despeinar al joven vestido con la camiseta del equipo de Viseu que lo acompañaba en la entrada en el césped. En cuanto entró en el campo, el central cerró los dientes. Era tiempo de entrar en la batalla.

A la entrada para la visita al Tondela, el Sporting ya sabía que tanto el Benfica como el Sp. Braga habían vencido los respectivos juegos (contra Río Ave y Marítimo) y que sólo la victoria asegura el mantenimiento en el segundo lugar, apenas detrás del líder FC puerto. Marcel Keizer volvía a tener a Bruno Fernandes en el lote de opciones, después de que el mediocampo había fallado la recaída al Belenenses SAD por haber visto el quinto amarillo, pero perdía Bas Dost, que sufrió un traumatismo craneal precisamente en el encuentro con el equipo del Restelo. Con el regreso del medio, Miguel Luis perdió la titularidad y Bruno alineó en el medio campo en conjunto con Wendel y Gudelj; más adelante, el entrenador holandés prefirió colocar a Diaby en una posición más central y dejar a Montero en el banco, mientras que Raphinha y Nani estaban en el apoyo al avanzado maliano. En el otro lado, volvía Xavier y también el lateral David Bruno y el medio Hélder Tavares entraban en el once de Pepa.

Ficha de juego

Tondela-Sporting, 2-1

16ª jornada de la Primera Liga NOS

Estadio Juan Cardoso en Tondela

árbitro: Nuno Almeida (AF Algarve)

Tondela: Claudio Ramos, David Bruno, Ricardo Costa, Ricardo Alves, Johnny, Hélder Tavares, Bruno Monteiro (Ícaro, 88 '), Jaquité, Xavier (John Reis, 85'), Tomane, Delgado (Pité, 60 ')

Suplentes no utilizados: Pedro Silva, Patrick, John Mendes, Sabbag

entrenador: pepa

Sporting: Renan, Bruno Gaspar, Coates, Mathieu, Acuña, Bruno Fernandes, Gudelj (Montero, 45 '), Wendel Raphinha, Diaby Nani (Andre Pinto, 83')

Suplentes no utilizados: Salin, Jefferson, Ristovski, Petrovic, Miguel Luis

entrenador: Marcel Keizer

objetivos: Delgado (5 '), Tomané (73'), Mathieu (76 ')

Acción disciplinaria: (1 '), Tévez (13'), Jaquité (28 '), Tomané (42'), Coates (48 '), según tarjeta amarilla y roja a Jaquité (50'), ), David Bruno (60 '), Acuña (90 + 3')

El entrenador del Tondela había dicho, en la rueda de prensa previa, que el equipo tendría que "rozar la perfección" para conseguir vencer al Sporting, pero que era ese "el propósito" cuando los jugadores entrar en campo. Y, después de todo, Ricardo Costa cerró los dientes. Después de unos primeros cinco minutos confusos y de poco fútbol, ​​donde los leones todavía intentaban explorar terrenos y transiciones y Diaby se acostumbra a la posición de falso '9' que es también la conexión entre el centrocampista y los últimos 30 metros del césped, el Tondela mostró que la "perfección" de que Pepa hablaba pasaba por marcar temprano. A los seis minutos, cuando aún ninguno de los dos equipos había llegado cerca de las balizas de Renan y de Cláudio Ramos, Xavier fue mejor que Bruno Gaspar en el corredor izquierdo y Juan Delgado fue mejor que Acuña en el centro de la defensa, cabeceando al segundo poste para el primero del Tondela y el juego. Por la sonrisa de Pepa, la perfección estaba siendo alcanzada: hasta porque el equipo de Viseu marcó en los primeros cinco minutos de juego por tercera vez en el Campeonato.

A ganar casi desde el pito inicial, el Tondela recogió al medio campo defensivo y se organizó de forma a bloquear las embestidas del Sporting. Después de unos minutos de más conflicto y menos fútbol -donde Nani se desentendió con Hélder Tavares, Ricardo Costa se desentendió con Diaby y luego con Acuña-, el equipo de Marcel Keizer se instaló por completo en la mitad del campo que pertenecía al Tondela y, intentó extender el juego, siempre por intermedio de Raphinha y Nani, que, en la primera parte, fueron los hombres del Sporting en evidencia. Bruno Fernandes, que tanta falta hizo en la recepción a Belenenses, pasaba algo al lado del juego y, a pesar de haber estado muy cerca del empate en un gran remate de primera después de cruzar Bruno Gaspar, llevaba a los 18 minutos cinco pases fallidos, incluyendo tres en el centro defensivo leonino.

Siempre con más bola, pero sin peligro, los leones estaban cometiendo el error de jugar como si Bas Dost estuviera en el campo: con arrancadas por las alas y cruces hacia el área en busca de la cabeza de un holandés auspicioso que, eventualmente, saltar de la bancada para hacer el empate. Y en el caso de que se trate de una persona que no sea de su familia. En el otro lado, en la única vez que volvió a la baliza de Renan después del gol, el Tondela casi aumentó la ventaja por intermedio de Tomané, que surgió completamente solo en el corazón del área para corresponder a otro gran cruce de Xavier. El Tondela no atacaba mucho, pero atacaba bien; el Sporting tenía mucha bola, pero no la jugaba bien. En el banco de suplentes, Keizer no estaba satisfecho y era cierto que Fredy Montero saltaría del banco al inicio de la segunda parte.

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Montero entró, pero no para la salida de ninguno de los tres hombres más adelantados en el terreno. Keizer quería ganar el juego y colocó a Wendel en una posición más recortada del centro del campo, en conexión con la defensa, Bruno Fernandes suelto para construir y buscar terrenos interiores y Diaby como especie de falso '10' muy móvil a pender para los dos lados y en el apoyo a Montero, la referencia ofensiva.

Con cinco minutos de segunda parte, Jaquité hizo falta sobre Nani, vio el segundo amarillo y fue expulsado por Nuno Almeida. En cuanto al obstáculo de ver al equipo reducido a diez unidades, Pepa sacó a Juan Delgado, el marcador del gol, lanzó Pité y bajó aún más un bloque que ya estaba totalmente pegado a la portería de Cláudio Ramos. El Tondela cerró la banda central e intentó eliminar la posibilidad de remates de fuera de área, permitiendo apenas el espacio de los corredores al Sporting. A partir de las alas, y en un día de entramado más débil, los leones poco más conseguían hacer que arrojar bolas al área en busca del holandés que no estaba allí. Y en el caso de que se trate de una de las más importantes, Guimarães era el único jugador leonino que había golpeado en la portería.

Con Bruno Fernandes muy por debajo de los niveles habituales (a los 80 minutos, el medio ya había fallado 17 pases) y Diaby incapaz de ayudar a un Montero sin ritmo ni rodaje, el Sporting se hundió en una posesión de balón infructuoso y acabó por sufrir el segundo gol . En una transición rápida, Tomané confirmó lo que ya había amenazado y marcó un gran gol de trivela, sin ninguna hipótesis para Renan. La perfección de Pepa volvía a aparecer y el Sporting estaba llevando una lección sobre eficacia – algo que, hace unas semanas, parecía impensable e innecesario. La reacción inmediata de Keizer al segundo gol del Tondela fue lanzar Mathieu hacia adelante, central punta de lanza en las horas vagas y en los minutos de aflicción. El francés respondió de forma casi instantánea, tres minutos después del gol de Tomané, al confirmar un remate de Montero y reducir la desventaja.

A menos de 15 minutos de los 90, Marcel Keizer continuaba perdiendo y la solución fue lanzar el segundo centro. Coates se unió a Mathieu en el ataque-en un intento de reeditar el partido de la temporada pasada, en el que el central uruguayo marcó el gol del empate a los 90 + 7 '- y André Pinto entró en el lugar de Nani, no sólo para sostenerlo el sector más retrocedido como para añadir centímetros al juego aéreo. La verdad es que incluso con el refuerzo del sector ofensivo, el Sporting no pudo crear situaciones de peligro y parecía faltar siempre criterio en el último pase y en la decisión. En el otro lado, el Tondela estuvo siempre muy organizado y asentó la victoria en las grandes exhibiciones de Tomané y Xavier, que casi solos decidieron el juego, y del portero Cláudio Ramos, que evitó muchas veces el gol de los leones.

El Sporting jugó para un jugador que no estaba allí y perdió la batalla de Tondela, que había quedado prácticamente decidida en el momento en que Ricardo Costa cerró los dientes y en el momento en que los elementos del equipo de Viseu oyeron a Pepa decir que era necesaria perfección: los auriverdes sellaron la cuarta victoria consecutiva y ganaron al "grande" que faltaba, después de haber vencido a Benfica y FC Porto. Los leones caen al cuarto lugar de la tabla, detrás de Benfica y Sp. Braga, y reciben el FC Porto el próximo sábado sin Marcos Acuña, que vio el quinto amarillo y está castigado.

Nacho Vega

Nacho Vega. Nací en Cuba pero resido en España desde muy pequeñito. Tras cursar estudios de Historia en la Universidad Complutense de Madrid, muy pronto me interesé por el periodismo y la información digital, campos a los que me he dedicado íntegramente durante los últimos 7 años. Encargado de información política y de sociedad. Colaborador habitual en cobertura de noticias internacionales y de sucesos de actualidad. Soy un apasionado incansable de la naturaleza y la cultura. Perfil en Facebookhttps://www.facebook.com/nacho.vega.nacho Email de contacto: nacho.vega@noticiasrtv.com

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