El artista se encierra en un cubo de 4m2 debido a la importancia del contacto humano
El artista decidió vivir diez días en un cubo de vidrio de cuatro metros cuadrados para resaltar la falta de cultura y la falta de contacto humano en este contexto de pandemia por covid-19. La exposición se llama «No esencial».
Marron dice que el trabajo trata de «poner la cultura, que claramente nos salvó durante este encierro, de vuelta al centro del tema». Para ilustrar la situación, el artista se cierra «con cierta comodidad, pero solo con cosas que no son realmente imprescindibles, una televisión, una cafetera, cuando al final falta lo principal, el contacto humano».