EEUU amenaza con reaccionar si Siria utiliza armas químicas en Idleb
La Casa Blanca advirtió este martes que Estados Unidos va a reaccionar rápidamente si el régimen sirio recurre al uso de armas químicas, en particular en la provincia de Idleb, última región controlada por las fuerzas rebeldes.
"Seamos claros, nuestra posición, firme, permanece inalterada: si el Presidente sirio Bashar al-Assad decide utilizar armas químicas una vez más, Estados Unidos y sus aliados responderán rápidamente y de forma apropiada", indicó en un comunicado el Ejecutivo norteamericano, americano.
El viernes, en una conferencia de prensa en Moscú, la portavoz de la diplomacia del Kremlin, Maria Zakharova, acusó a Estados Unidos y aliados más cercanos a amenazar a Siria con una "agresión armada" y "en un esquema idéntico al utilizado "en marzo y abril de 2018.
"Todo comenzó con declaraciones oficiales preventivas alegando que el 'régimen de Assad' pretendía usar armas químicas y que advertían de la necesidad de evitar un incidente de este tipo … Esto fue seguido por lo que designamos por provocación química, que involucra ataques "efectivos o falsos con armas químicas, por fin, objetivos militares sirios y otros locales resultaron ser bombardeados", dijo el Kremlin en la ocasión, al denunciar la "preparación de una nueva escenificación del uso de armas químicas".
En este contexto, la ONU exhortó hoy a los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, a conversar con urgencia para evitar un "baño de sangre" en la provincia de Idleb.
"Hay informaciones que circulan sobre planes para un aumento de la escalada [em Idleb] el 10 de septiembre, y pido que los presidentes Putin y Erdogan se pongan en contacto con urgencia y encuentren una solución ", dijo hoy Staffan de Mezcla, enviado especial de la ONU para Siria, durante una rueda de prensa.
El mismo responsable sugirió que este contacto telefónico se producirá antes de la cumbre, prevista para el 7 de septiembre en Irán, entre el presidente iraní, Hassan Rohani, y sus homólogos ruso y turco, debido a la urgencia de la situación.
De Mezcla recordó que 2,9 millones de personas viven en Idleb, incluyendo un millón de niños, que serían víctimas inocentes de una eventual ofensiva militar.
"Intentamos evitar que la (…) última gran batalla del conflicto territorial sirio termine a través de conversaciones y no por un baño de sangre", advirtió, reiterando su disponibilidad para desplazarse a la región y garantizar un corredor humanitario para la retirada voluntaria de civiles.
Rusia, que ha apoyado militarmente el régimen de Damasco, admitió hoy que el ejército sirio se prepara para "resolver el problema" de Idleb, donde se formó un "nido terrorista".
"Es necesario solucionar este problema. Sabemos que las tropas sirias se preparan para resolver este problema", dijo Dmitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa.
En una alusión a las recientes declaraciones del Presidente norteamericano, Donald Trump, agregó que en el caso de Idleb es insuficiente "sólo emitir propuestas sin tener en cuenta el potencial negativo y muy peligroso" de este enclave rebelde, para donde confluyeron diversos grupos 'jihadistas'.
El lunes, Trump advirtió a Rusia, Irán y Siria que una ofensiva sobre Idleb sería "un grave error" e implicaría una "tragedia humanitaria".
Trump también consideró que Bashar al-Assad "no debe atacar Idleb de forma generalizada", en referencia a la supuesta ofensiva militar en preparación.
La provincia de Idleb, en el norte de Siria y en la frontera con Turquía, es el último bastión controlado por los rebeldes moderados e islamistas radicales.
De los cerca de tres millones de personas que viven en esta región, 1,4 millones proceden de otras provincias rebeldes retomadas por las fuerzas de Damasco, y donde pueden estar concentrados cerca de 10.000 combatientes de Jabhat Fatah al-Sham (ex Al-Nosra) , afiliada en Al Qaida entre 2013 y 2016.