EDP mantiene 695 millones de dividendos. No pagar «sería totalmente incomprensible» en una empresa que funciona bien
Los accionistas de EDP aprobaron la distribución de dividendos por un monto de 695 millones de euros, 19 centavos por acción, de acuerdo con la propuesta hecha por la administración de la compañía eléctrica antes de conocer el tamaño de la parada económica forzada por la lucha contra Covid-19.
La propuesta fue aprobada por más del 99% de los accionistas en una junta general celebrada a distancia, destacó el presidente ejecutivo, António Mexia, en una conferencia de prensa que también se realizó digitalmente. El cumplimiento del plan estratégico, la alta liquidez y el compromiso con los más de 100 mil accionistas, fueron algunas de las explicaciones adelantadas por el gerente para justificar la aprobación de la propuesta inicial de dividendos. António Mexia también destacó que el valor distribuido se basa en la actividad internacional de la compañía.
Si fuera por la operación en Portugal, la propuesta sería «cero». Y que el mantenimiento de la propuesta de dividendos, así como la remuneración variable a pagar a los gerentes, tuvo en cuenta las recomendaciones hechas por la Comisión del Mercado de Valores con respecto a la necesidad de garantizar la alineación con los intereses a largo plazo,
Sobre el tema «controvertido» de los dividendos, el presidente de la junta general y de supervisión, Luís Amado, también defendió que no tendría sentido que una empresa que funcionaba bien «no contribuiría de manera normal cuando muchos no pueden hacerlo». Una retracción tendría el efecto de «agravar la situación». Que una empresa que cotiza en bolsa y que tenga un balance y una situación sólida frente a las circunstancias para mantener los dividendos no les pagaría, «eso sería incomprensible desde nuestro punto de vista», agregó Luís Amado.
EDP también anunció que mantendrá el plan de inversión, incluso para Portugal, así como los programas de contratación planificados. Y subrayó los pagos realizados a los proveedores y la preocupación por mantener la «cadena de valor».