e-Mole. Tribunal considera que no hubo favorecimiento personal
(Artículo en actualización)
El Tribunal Central de Instrucción Criminal considera este viernes que en la acusación no existen hechos suficientes que sostienen el crimen de favorecimiento personal de que son acusados dos oficiales de justicia, también acusados de haber sido corrompidos por el asesor jurídico del Benfica. La jueza Ana Peres también ya ha dicho que José Silva y Julio Loureiro no van a ser juzgados por violación del secreto de funcionario, porque no se ha presentado queja a tiempo, ni por los delitos de falsedad informática. Lo mismo se aplica a la Benfica SAD ya su asesor jurídico, Paulo Gonçalves.
Según el auto de acusación, el Ministerio Público cree que el Benfica, a través de su asesor jurídico, habrá logrado entre dos oficiales de justicia informaciones privilegiadas de procesos que corrían ante el tribunal contra el club y sus adversarios, como el Sporting. En cambio recibieron camisetas y accesos a la zona VIP ya las zonas reservadas del estadio.
Pablo Gonçalves, 49 años, es el asesor jurídico del Benfica acusado de un crimen de la corrupción activa, una de oferta o recepción indebida de ventaja, seis de violación del secreto de justicia, 21 de violación del secreto por funcionario, once delitos de acceso indebido y once de violación del deber de secreto y 28 crímenes de falsedad informática.
Refiere el auto de acusación que el asesor jurídico ha corrompido José Silva, de 52 años, que a la fecha trabajaba en el IGFEJ y daba apoyo a los tribunales de Guimarães y Fafe. Este funcionario es acusado de un el delito de corrupción pasiva, uno de favorecimiento personal, seis de violación del secreto de justicia, 21 crímenes de violación de secreto por funcionario, nueve de acceso indebido y nueve de violación del secreto de secreto, 28 de falsedad informática y uno de peculado.
Para el esquema también contribuía Júlio Loureiro, 53 años, el oficial de justicia ante el Tribunal de Guimarães acusado el delito de corrupción pasiva, uno de oferta o recepción indebida de ventaja, otro de favorecimiento personal, seis de violación de secreto de justicia, 21 de violación de secreto por funcionario, nueve de acceso indebido y nueve delitos de violación del deber de confidencialidad 28 delitos de falsedad informática.
Para el Ministerio Público, la SAD compartía con los crímenes, por lo que la acusa también de un crimen de corrupción activa, un crimen de oferta o recepción indebida de ventaja, 28 crímenes de falsedad informática.