Dormirse rápidamente no es señal de dormir bien
Normalmente, quienes se acuestan y se quedan dormidos inmediatamente imaginan que duermen muy bien. Pero podría ser exactamente lo contrario.
Aunque conciliar el sueño rápidamente es una habilidad deseable para muchas personas, la calidad del sueño no está determinada únicamente por esto. El sueño está influenciado por varios factores, entre ellos:
- El número de horas de sueño profundo.
- La regularidad del patrón de sueño.
- La ausencia de interrupciones durante la noche.
Cuando una persona cierra los ojos rápidamente, puede ser una señal de que no está teniendo mucho sueño REM, que es un sueño reparador e importante para la salud en general. Este es el típico caso de una persona que se queda dormida a los pocos minutos porque durmió mal las noches anteriores.
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El ciclo del sueño se repite varias veces a lo largo de la noche, y los períodos de sueño REM aumentan en duración a medida que avanza la noche. Ya El sueño no REM se divide en tres etapas.: N1 (sueño ligero), N2 (sueño moderado) y N3 (sueño profundo).
Es interesante notar que estas no son etapas secuenciales, es decir, del sueño N1 podemos saltar directamente al N3. El ciclo completo, incluidas todas las fases, tarda aproximadamente entre 90 y 110 minutos en repetirse.
Un patrón de sueño saludable y equilibrado implica pasar por todas estas fases en una noche. E incluso en personas que se quedan dormidas rápidamente, las frecuentes interrupciones del sueño durante la noche sabotean este ciclo.
Esto puede provocar sensación de cansancio, falta de energía, dificultad para memorizar citas, falta de concentración y fatiga extrema durante el día.
Es cierto que dormir rápido tampoco está mal. Entonces, ¿a qué debes prestar atención para saber si duermes mal?
Algunas de las señales más importantes a tener en cuenta son:
- Presencia de ronquidos
- Respiración bucal por la noche (la almohada se despierta babeando mucho y la boca seca)
- Necesidad frecuente de ir al baño por la noche.
- Despertarse cansado o mal
- Pasar largos períodos despierto por la noche.
Para mejorar la calidad del sueño, es importante mantener una rutina de sueño regular, crear un ambiente propicio para dormir, evitar estimulantes antes de ir al dormitorio y gestionar el estrés. Si alguien experimenta problemas constantes para dormir, puede resultar útil consultar a un profesional de la salud para obtener más evaluación y orientación.
Apnea del sueño
Este es un tema que me interesa especialmente y que está relacionado con el tema de esta columna, ya que las personas con apnea no tienen dificultades para conciliar el sueño y, sin embargo, tienen un sueño de mala calidad.
Para quienes roncan o respiran por la boca durante la noche, es importante comprobar si hay apnea, un problema caracterizado por breves interrupciones de la respiración durante el sueño. El cuadro se confirma mediante polisomnografía, que valora, a través de diversos sensores, si existe apnea y su grado.
Uno de los tratamientos para esto es la CPAP, una mascarilla que sopla aire a presión por la nariz y la boca y ayuda a prevenir los ronquidos evitando la obstrucción de las vías respiratorias. Otra posibilidad incluye cirugías realizadas por otorrinolaringólogos en la región de la garganta.
También existe la opción de un dispositivo intraoral (móvil), que mantiene la mandíbula hacia adelante, ayudando a mantener abiertas las vías respiratorias. Las famosas tiras nasales, que prometen ayudar a mejorar el paso del aire, no tienen ningún beneficio para la apnea.
Algunos cambios importantes en el estilo de vida también pueden reducir los ronquidos y la apnea, como controlar el peso (lo que ayuda a reducir el exceso de tejido graso en la garganta) y no dormir boca arriba. Ah, y no abuses del alcohol.
Casi el 30% de las personas que roncan tienen apnea y no lo saben. El problema es que aumenta el riesgo de sufrir un infarto, un derrame cerebral, hipertensión, diabetes y problemas de memoria.
*Bruno Borges de Carvalho Barros es especialista en otorrinolaringología de la Asociación Brasileña de Otorrinolaringología y cirugía cervicofacial. Maestro y becario de la Universidad Federal de São Paulo
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